La última cogida.
El sábado, en Talavera, toreaba El Viti, su última corrida como profesional. Fue un éxito de apoteosis, pero pudo ser una tragedia. El destino -¡Talavera, de nuevo!- estuvo a punto de hacerle un guiño macabro al gran maestro. Su primer toro le cogió de forma impresionante, por la tripa, y enganchado le tuvo unos minutos interminables. Afortunadamente, no hubo herida y el torero se incorporó sin mirarse y calmando a todos. Ultima corrida, última cogida. A El Viti le quedará, de esta tarde, un recuerdo indeleble que compendia el brillo y el peligro de su larga y fecunda andadura como matador de ...
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El sábado, en Talavera, toreaba El Viti, su última corrida como profesional. Fue un éxito de apoteosis, pero pudo ser una tragedia. El destino -¡Talavera, de nuevo!- estuvo a punto de hacerle un guiño macabro al gran maestro. Su primer toro le cogió de forma impresionante, por la tripa, y enganchado le tuvo unos minutos interminables. Afortunadamente, no hubo herida y el torero se incorporó sin mirarse y calmando a todos. Ultima corrida, última cogida. A El Viti le quedará, de esta tarde, un recuerdo indeleble que compendia el brillo y el peligro de su larga y fecunda andadura como matador de toros.