Lamentable actuación del equipo nacional

El francés Alain Prost, sobre un Renault-Martini, se proclamó vencedor del Trofeo Marqués de Cubas, penúltima prueba puntuable para el Campeonato de Europa de fórmula 3, disputada en el circuito del Jarama. La representación española, compuesta por cinco pilotos, tuvo una actuación desigual. Desde la lamentable del equipo nacional, del que se esperaba mucho, hasta la prometedora de los otros tres pilotos. Sanz de Madrid, Saslambarrena y Pavón ganaron las otras carreras.El nivel de la fórmula 3 ha subido mucho de un tiempo a esta parte. Los pilotos, conscientes de que es en esta categoría en la...

El francés Alain Prost, sobre un Renault-Martini, se proclamó vencedor del Trofeo Marqués de Cubas, penúltima prueba puntuable para el Campeonato de Europa de fórmula 3, disputada en el circuito del Jarama. La representación española, compuesta por cinco pilotos, tuvo una actuación desigual. Desde la lamentable del equipo nacional, del que se esperaba mucho, hasta la prometedora de los otros tres pilotos. Sanz de Madrid, Saslambarrena y Pavón ganaron las otras carreras.El nivel de la fórmula 3 ha subido mucho de un tiempo a esta parte. Los pilotos, conscientes de que es en esta categoría en la que ponen sus ojos los cazatalenios, de que los éxitos en estas carreras pueden servir de catapulta hacia la fórmula 1, se esfuerzan al máximo para lograr resultados positivos.

En esta carrera, penúltima del campeonato europeo, se jugaban el título el holandés Lammers y el sueco Olofsson. Sin embargo, ambos han sido ampliamente batidos por el francés Prost, quien, sobre un Renault-Martini, se ha impuesto con total autoridad. Segundo, aunque lejos del francés, terminó Olofsson, seguido por Warwirck -con el que el sueco mantuvo un tremendo duelo durante toda la carrera-, Gaillard, Lammers -que en esta ocasión defraudó-, y el español Catón. De cara a la última prueba, Lammers y Olofsson quedan separados por un solo punto.

Por parte española, hay que destacar la lamentable actuación del equipo nacional. En una muestra absoluta de desorganización, y pese a contar con medios econámicos, técnicos y humanos suficientes, no fue capaz de poner a punto uno de los dos vehículos con que tenía que participar. Fermín Vélez, una de las más claras promesas del automovilismo nacional al más alto nivel, resultó el sacrificado. Después de haber sido claramente discriminado por el director del equipo en las jornadas previas a la carrera, la lamentable actuación de este culminó al comunicar al piloto, instantes antes de la salida de la carrera, que su coche no estaría listo para tomar la salida. En medio del escándalo que se produjo y ante la consternación del piloto, que lloraba amargamente su exclusión, se dijo que el equipo se había visto impotente para solventar los problemas de la caja de cambios del coche.

Lástima que esta triste actuación ensombreciera el buen resultado de Catón, sexto, la muy buena actuación de Galiano, debutante en este tipo de competiciones, que terminó noveno, y la esperanzadora presentación áel Selex, monoplaza totalmente español, que tuvo que abandonar tras un pinchazo.

En la prueba de turismos de serie, el vencedor fue Pavón, en gran figura, pese a llevar casi dos años sin correr. En la fórmula 1.430 el triunfo se lo adjudicó Sasiambarrena, que se mantuvo en cabeza casi desde la salida. Y en los turismos especiales, Sanz de Madrid, sobre Chrysler, venció después de que Oñoro con el mismo coche, se mantuviera en cabeza toda la carrera, para perder terreno en las dos últimas vueltas por un problema en la inyección. En segundo luaar terminó Juncosa, por delante del campeón de España, Oñoro, al que la citada avería retrasó cuando tenía la carrera ganada.