El PSOE romperá la política de consenso después de la Constitución

El comité federal del PSOE, reunido en Madrid durante el pasado fin de semana, ha decidido romperla política de consenso una vez terminada la Constitución -por entender que se abre una nueva fase política en España- y pide la disolución de las actuales Cortes y la consiguiente convocatoria de elecciones generales. Ambos temas obtuvieron amplia mayoría en el comité federal, mientras fue derrotada una petición en el sentido de que el programa de gobierno socialista sea elaborado por un congreso extraordinario.

La parte medular de esta reunión del comité federal -máximo órgano del PSOE ent...

El comité federal del PSOE, reunido en Madrid durante el pasado fin de semana, ha decidido romperla política de consenso una vez terminada la Constitución -por entender que se abre una nueva fase política en España- y pide la disolución de las actuales Cortes y la consiguiente convocatoria de elecciones generales. Ambos temas obtuvieron amplia mayoría en el comité federal, mientras fue derrotada una petición en el sentido de que el programa de gobierno socialista sea elaborado por un congreso extraordinario.

La parte medular de esta reunión del comité federal -máximo órgano del PSOE entre congreso y congreso- estuvo dedicada a la estrategia a seguir en los próximos meses. Además de valorar el hecho histórico de la preparación del proyecto constitucional, los socialistas entienden que la política de consenso ha sido «útil y necesaria en la primera fase de la transición», y consideran «convenientes» los acuerdos político y económico establecidos en dicha fase, al no existir aún un Gobierno constitucional de base parlarnentaria ni estar configuradas las instituciones del nuevo régimen democrático.Pero «superada esta etapa con el referéndum constitucional -dice textualmente el acuerdo correspondiente- las nuevas instituciones deben asumir plenamente su papel propio en una sociedad libre y democrática, donde el pueblo pueda decidir con plena conciencia entre las diversas alternativas nítidamente definidas ».

Después de la afirmación anterior, el comité federal del PSOE ha estimado que «sólo en sítuacíones de peligro para la consolidación de las instituciones democráticas parece necesario establecer acuerdos generales de tipo político o económico entre las organizaciones representativas con presencia parlamentana» y agrega que, normalmente, la posible negociación de una política económica global debe ser protagonizada por las organizaciones sindicales y patronales.

Otros acuerdos del comité federal se refieren a la petición de elecciones generales, justificada en el hecho de que «unas Cámaras que fueron elegidas en el cuadro de una ley transitoria para la reforma política no deben seguir persistiendo al configurarse un Estado democrático que supone la quiebra con el pasado». Seguídamente se anuncia la Intensificación de los trabajos del partido en orden a la redacción de un programa de gobierno, «ante la expectativa de un Gobierno socialista en España».

Además de la estrategia a seguir por el partido, el comité federal del PSOE debatió las declaraciones de Felipe González sobre el tema del marxismo. Dada la diversidad de versiones existentes sobre los términos de este debate, EL PAIS ha consultado tanto a fuentes de la comisión ejecutiva como del propio comité federal y se puede asegurar que no hubo, en realidad, críticas importantes a Felipe González, dada la configuración del citado órgano socialista, que, en realidad tiene más carácter refrendatario que director de la política del partido.

En el asunto mencionado, Felipe González explicó que no debía darse a sus manifestaciones demasiada importancia y que habían sido valoradas en exceso por la prensa; volvió a reafirmar que el partido no abandonaría nunca el marxismo, sino en todo caso la palabra marxismo, y se manifestó dispuesto a discutir el tema de fondo si era necesario. Sin embargo, los asistentes no lo juzgaron necesario y tras algunas intervenciones se aprobó la gestión global de la comisión ejecutiva, con sólo algunas abstenciones.

Aplazado el XXVIII congreso

Respecto al XXVIII congreso del PSOE inicialmente previsto para el próximo mes de diciembre, el comité federal acordó aplazarlo al 2, 3 y 4 de mayo de 1979, por una votación aplastante a favor de dicha medida.En relación directa con este tema, cabe decir que fue derrotada -también por aplastante mayoría- la petición planteada por la representación de Granada, en el sentido de que al menos debía celebrarse un congreso extraordinario para discutir el programa de gobierno del partido.

Por otra parte quedó planteada la posibilidad aunque no llegó a votarse, según las fuentes consultadas- de que una próxima reunión del comite lederal sea dedicada, monográficamente a la política sindical.