Indignación en Valencia

De jugada de mal estilo, impropia de un presidente de la categoría del Barcelona se considera en los medios futbolísticos valencianos la intromisión del señor Núñez en la operación que el Valencia intentaba hacer con el delantero centro austriaco Krankl. Los contratos, porque son dos, uno en alemán y otro en español, están en poder del Valencia. En esos contratos figuran las firmas de representantes de ambos clubs y del jugador. En los mismos se estipulan las cantidades y también la participación del Rapid de Viena en el trofeo Naranja. Ahora, el Barcelona dice tener otros y que el jugador es ...

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De jugada de mal estilo, impropia de un presidente de la categoría del Barcelona se considera en los medios futbolísticos valencianos la intromisión del señor Núñez en la operación que el Valencia intentaba hacer con el delantero centro austriaco Krankl. Los contratos, porque son dos, uno en alemán y otro en español, están en poder del Valencia. En esos contratos figuran las firmas de representantes de ambos clubs y del jugador. En los mismos se estipulan las cantidades y también la participación del Rapid de Viena en el trofeo Naranja. Ahora, el Barcelona dice tener otros y que el jugador es suyo. El Valencia, por tanto, ante estos acontecimientos, está dispuesto a hacer valer todos sus derechos y reclamar a las instancias que hagan falta para que se respeten unas condiciones que en principio parece han sido vulneradas. Incluso están dispuestos los del Luis Casanova a llegar hasta la misma UEFA, si es preciso, y demostrar de esta forma que la actitud del dirigente catalán, que ya repite hechos semejantes, demuestra, una vez más, su feo estilo, su poca ética.

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