La final de Copa, un negocio para la Federación
El domingo se celebra en Zaragoza la final de la Copa del Rey. Cada año La Federación Española de Baloncesto pone en conocimiento de las federaciones provinciales o clubs que se pueden hacer cargo de la organización de esta final
Hay una serie de datos interesantes y curiosos en torno a este tema. La Española cobra 600.000 pesetas a los organizadores en concepto de taquilla. Los ingreses por derechos de televisión y los ingresos por publicidad también se los lleva la Federación. Además, ésta requiere, como es lógico, unas entradas gratuitas para federativos y demás, e insinúa -por no de...
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El domingo se celebra en Zaragoza la final de la Copa del Rey. Cada año La Federación Española de Baloncesto pone en conocimiento de las federaciones provinciales o clubs que se pueden hacer cargo de la organización de esta final
Hay una serie de datos interesantes y curiosos en torno a este tema. La Española cobra 600.000 pesetas a los organizadores en concepto de taquilla. Los ingreses por derechos de televisión y los ingresos por publicidad también se los lleva la Federación. Además, ésta requiere, como es lógico, unas entradas gratuitas para federativos y demás, e insinúa -por no decir que obliga- a que después de esa final haya un banquete, todo, naturalmente, a cuenta del organizador.La Federación ingresa más de un millón de pesetas con motivo de un acontecimiento programado y obligado, como es la final de la Copa del Rey, y el organizador que lo hace por promocionar el baloncesto en su provincia no tiene ninguna garantía económica. Es ésta una cuestión que debería ser seriamente revisada, porque una final de Copa a nivel del baloncesto -oficialmente amateur- no debe constituir nunca un negocio.
Por si fuera poco, los organizadores han tenido La «desgracia» de que fuera finalista el Madrid. Los blancos han encargado doscientas entradas, mientras que los del Juventud, en caso de clasificarse, habían solicitado 2.000. El Barcelona, el otro finalista, ha pedido quinientas. Curiosamente, y en contra de lo habitual, la presencia del Madrid perjudica la taquilla.