"Nuestro apoyo a un Gobierno socialista no supondrá un cheque en blanco a la política del PSOE

«Nuestro apoyo a un Gobierno socialista será un apoyo crítico y condicional porque nuestra confianza en la capacidad de transformación social a través de un futuro Gobierno PSOE. no implica, sin embargo, que la UGT vaya a extender un cheque en blanco a la política de nuestro partido hermano», manifestó Nicolás Redondo, secretario general de la Unión General de Trabajadores, en una intervención balance de la gestión de la ejecutiva ante los delegados del XXXI Congreso de su organización.Se refirió también el dirigente ugetista al tenia de la unidad sindical, reafirmándose en el convencimiento d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Nuestro apoyo a un Gobierno socialista será un apoyo crítico y condicional porque nuestra confianza en la capacidad de transformación social a través de un futuro Gobierno PSOE. no implica, sin embargo, que la UGT vaya a extender un cheque en blanco a la política de nuestro partido hermano», manifestó Nicolás Redondo, secretario general de la Unión General de Trabajadores, en una intervención balance de la gestión de la ejecutiva ante los delegados del XXXI Congreso de su organización.Se refirió también el dirigente ugetista al tenia de la unidad sindical, reafirmándose en el convencimiento de que solamente desde la libertad podria afrontarse, de forma válida, un proceso voluntario a través del cual, se ofrecería en tal sentido alternativas concretas. «Propusimos, como un paso lógico, la unificación entre las centrales sindicales de inspiración socialista para clarificar el espacio sindical correspondlente. Del mismo modo que las centrales de tendencia comunista deberían aglutinarse en torno a una sola central.» La unidad entre UGT y USO fue valorada muy positivamente por el secretario general ugetista de cara al congreso.

En cuanto a la relación partido-sindicato especificó que dentro de una independencia estaba claro que para los trabajadores po la ser beneficioso el planteamiento de sus reivindicaciones desde las perspectivas parlamentaria y sindical. «La hegemonía del PSOE en la izquierda del espacio político y la bipolarización sindical en torno a CCOO y UGT, resultante de las elecciones sindicales, ha llevado al PCE a concentrar sus esfuerzos en el campo sindical, para tratar de obtener una hegemonía en el mismo, que reequilibre sus diferencias con respecto al PSOE.»

Sobre la polémica secciones sindicales-comités de empresa, Nicolás Redondo dijo: «Reafirmamos que la implantación de las secciones sindicales de empresa es una tarea prioritaria de la UGT: nuestra estrategia sindical va a depender de ella; dejar la acción sindical en manos exclusivas de los comités de empresa, supone favorecer la estrategia de CCOO y de los empresarios en orden a liquidar el papel de las centrales.»

También tuvo duras palabras para el comportamiento de UCD y la patronal en los debates de la comisión de trabajo de las Cortes que estudia el proyecto de ley de acción sindical. Sobre la actitud de su central sindical con respecto a los pactos de la Moncloa, recordó que nunca habían sido aceptados por ellos, pero advirtió que «un ataque frontal contra los acuerdos de la Moneloa, quedaría reducido, muy posiblemente, a una postura testimonial y sin sentido, que no alcanzaría a resultados concretos».

También tuvo duras palabras hacia el Gobierno por el incumplimiento de las contrapartidas favorables a los trabajadores (participación y gestión en la Seguridad Social, política de empleo, participación en la gestión de empresas públicas, etcétera), que contemplaban los pactos de la Moneloa, mientras que aseguraban que los límites de los incrementos salariales fueran respetados por los trabajadores. Añadió que la reducción en la inflación y la mejora en la balanza exterior no habían provocado la vuelta de las inversiones y sí, sin embargo, habían incrementado el número de parados.

Archivado En