Refrendo internacional a la central socialista

Delegaciones sindicales de 42 países y salutaciones procedentes de otras sesenta organizaciones del mundo, que vienen a representar a unos 86 millones de trabajadores, dieron un refrendo internacional al primer congreso en la legalidad tras la guerra civil de la UGT. Una larga lista de organizaciones sindicales de países europeos y latinoamericanos mostraron su solidaridad a la UGT, con su presencia o su testimonio.Manuel Simón, entre fuertes aplausos, dio cuenta de las organizaciones asistentes y puso especial énfasis en aquéllas que se encuentran perseguidas en sus países (Argentina, Chile, ...

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Delegaciones sindicales de 42 países y salutaciones procedentes de otras sesenta organizaciones del mundo, que vienen a representar a unos 86 millones de trabajadores, dieron un refrendo internacional al primer congreso en la legalidad tras la guerra civil de la UGT. Una larga lista de organizaciones sindicales de países europeos y latinoamericanos mostraron su solidaridad a la UGT, con su presencia o su testimonio.Manuel Simón, entre fuertes aplausos, dio cuenta de las organizaciones asistentes y puso especial énfasis en aquéllas que se encuentran perseguidas en sus países (Argentina, Chile, Uruguay), hacia las que expresó la solidaridad de la UGT. Mencionó especialmente al secretario de la UGT de Túnez, que se encuentra encarcelado en su país, junto a su ejecutiva, y justificó la ausencia de última hora del líder chicano, César Chávez.

Presentó a continuación al señor Morris, presidente del consejo de administración de la OIT, y del comité de libertad de asociación de dicho organismo internacional. El señor Morris, tras recordar la solidaridad internacional con los trabajadores españoles en tiempos de la dictadura franquista y congratularse de la actual situación de libertad, no dejó de manifestar que obraban aún hoy en su poder dos denuncias contra el Gobierno español por incumplimiento de los convenios de la OIT. «La libertad ha vuelto a España -terminó-, la justicia social está por llegar. »

En nombre de la CES intervino el señor Stadeline, del secretariado general, que se refirió a los actuales problemas del sindicalismo: la crisis económica y el desempleo.

Una representante de Amnesty International, concluyó las intervenciones extranjeras, recordando su acción en España y la necesidad de ayuda hoy a otros países (dictaduras latinoamericanas, africanas y la URSS «donde también hay trabajadores en prisión»).

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