El Fiesta, agobiado por mantener su amateurismo

El Fiesta, uno de los equipos que por su excelente campaña y gracias al tercer puesto conseguido disputará en breve la, promoción de ascenso a la división de honor de hockey sobre patines tiene fuertes problemas derivados exclusivamente del terreno económico.

El Fiesta es un equipo total mente amateur, desde el presidente hasta el último de sus jugadores; lleva dos años y medio utilizando la pista del madrileño polideportivo de la Concepción. Dos años y medio que han dado su fruto reflejado en el progresivo aumento de los espectadores interesados en este deporte, por un lado, y en el in...

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El Fiesta, uno de los equipos que por su excelente campaña y gracias al tercer puesto conseguido disputará en breve la, promoción de ascenso a la división de honor de hockey sobre patines tiene fuertes problemas derivados exclusivamente del terreno económico.

El Fiesta es un equipo total mente amateur, desde el presidente hasta el último de sus jugadores; lleva dos años y medio utilizando la pista del madrileño polideportivo de la Concepción. Dos años y medio que han dado su fruto reflejado en el progresivo aumento de los espectadores interesados en este deporte, por un lado, y en el incremento de los practicantes que desean integrarse en la escuela municipal del polideportivo, por otro. Sin embargo, el Fiesta, con un presupuesto anual de un millón de pesetas, no quiere seguir dependiendo casi exclusivamente de la ayuda que le proporciona una firma comercial.La amarga experiencia del Femsa, donde el trabajo y esfuerzo de muchos años se fueron al traste porque al nuevo consejero de la empresa no le interesaba este deporte, así lo aconsejan.El Fiesta en palabras de su presidente, quiere ser un club independiete «y la única manera de sotener un club es a base de las taquillas que pagan los aficionados y socios, eliminando cualquier dependencia absoluta con firmas comerciales, que sí pueden ser en cambio un gran complemento». Para ello, existe la posibilidad de aislar la pista de hockey del resto, y de esta forma poder cobrar la entrada, elemento prioritario de sus ingresos. Esta solución es la empleada por gran parte de los clubs de otras provincias españolas, que utilizan instalaciones municipales cedidas o alquiladas.

Sin embargo, los responsables de la Concepción consideran inviable el proyecto, argumentando la imposibilidad de alquilar una instalación municipal o de hacer diferencias con los demás deportes. ¿Dónde está el proyecto de cooperación entre el Ayuntamiento de Madrid y los clubs madrileños para el fomento del deporte en los barrios? (Véase EL PAIS de 28 de abril.)

De lo que no cabe duda es de que si se quiere promocionar un deporte minoritario, el acercar al público un equipo de cierta categoría que sirva de imagen a los futuros practicantes es necesario. Y si aquel proyecto hace especial incidencia en los barrios, más de quinientos ciudadanos de la Concepción han manifestado su opinión de que este equipo continúe disputando allí sus partidos, aún a costa de pagar una entrada.

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