El Anderlecht, brillante vencedor de la Recopa

El Anderlecht ganó con facilidad la final de la Recopa ante un Austria de Viena que sólo jugó bien durante la primera media hora del partido. El Anderlecht, que marcó su primer gol en el minuto trece, consiguió otros dos muy seguidos justo antes del final del primer tiempo y hundió por completo al Austria. La segunda mitad fue un puro trámite.Sorprendió el Austria durante los primeros minutos con un excelente fútbol, bien ligado en, la media por Prohaska y Gasselich y con excelentes lanzamientos a los dos puntas, Parits y Prinker. La defensa del Anderlecht se dejó sorprender con relativa frecu...

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El Anderlecht ganó con facilidad la final de la Recopa ante un Austria de Viena que sólo jugó bien durante la primera media hora del partido. El Anderlecht, que marcó su primer gol en el minuto trece, consiguió otros dos muy seguidos justo antes del final del primer tiempo y hundió por completo al Austria. La segunda mitad fue un puro trámite.Sorprendió el Austria durante los primeros minutos con un excelente fútbol, bien ligado en, la media por Prohaska y Gasselich y con excelentes lanzamientos a los dos puntas, Parits y Prinker. La defensa del Anderlecht se dejó sorprender con relativa frecuencia y el meta De Bree tuvo que intervenir con oportunidad en difíciles salidas, dos de ellas fuera de su propia área.

Entre tanto, el Anderlecht jugaba con cierta parsimonia, aunque ponía peligro en sus ataques casi siempre, gracias especialmente a Rensenbrinck, el jugador de más calidad, con mucho, que hubo sobre el campo, Fue Rensenbrinck, precisamente, quien abrió el marcador a los trece minutos, al rematar hábilmente un centro de Thissen desde la izquierda. El resultado animó a los belgas, que supieron, además, anular la peligrosidad de Austria con un excelente pressing en el centro del campo sobre sus dos mejores constructores, los mencionados Prohaska y Gasselich. Estos, muy sujetos y faltos de colaboración en sus compañeros de línea, Morales y Daxbacher perdieron el mando del partido y el Austria se fue hundiendo paulatinamente.

Un minuto antes del descanso Rensenbrinck acertaba en el lanzamiento de un libre, y en la jugada inmediata al saque de centro por parte del Austria, el defensa belga Van Binst, en rápido contraataque, marcaba el tercer gol de su equipo La segunda mitad ya fue un trámite; el Austria presionó sin fe y el Anderlecht jugó cómodamente Poco antes del final un soberbio disparo de Van Binst completaba la goleada. El Anderlecht, más resolutivo adelante y con seguridad atrás se apuntó la victoria con todo merecimiento, aunque acaso con un tanteo algo exagerado.

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