Estudiantes salvó la categoría a costa del Mataró

Estudiantes y Mataró se jugaban la permanencia en la categoría. El partido era importante para ambos y sólo se registró una ausencia notable: la de la afición de los colegiales que en otro tiempo era ejemplo de muchos culminó su desasistencia al equipo de toda la temporada cuando éste más lo necesitaba. Incomprensible, pero cierto; menos mal que los jugadores se bastaron y sobraron para solventar, con bien, la papeleta que se les presentó y el Mataró sólo incordió en los diez primeros minutos.Defensa individual en los dos conjuntos para empezar, y el marcador marcha muy igualado (29-25 en el m...

Estudiantes y Mataró se jugaban la permanencia en la categoría. El partido era importante para ambos y sólo se registró una ausencia notable: la de la afición de los colegiales que en otro tiempo era ejemplo de muchos culminó su desasistencia al equipo de toda la temporada cuando éste más lo necesitaba. Incomprensible, pero cierto; menos mal que los jugadores se bastaron y sobraron para solventar, con bien, la papeleta que se les presentó y el Mataró sólo incordió en los diez primeros minutos.Defensa individual en los dos conjuntos para empezar, y el marcador marcha muy igualado (29-25 en el minuto diez). Para ese entonces ya se había visto que Iradier y Gonzalo estaban en vena y los demás no desentonaban, excepto Buckley, que se mostraba en su línea oscura habitual. En los mataronenses, Schrader no estaba demasiado acertado, y sólo los tiros de lejos de Losmozos rompían la defensa colegial. Desde el minuto ocho los de Mataró se habían puesto en zonas, y fue la decisión que sirvió para que Estudiantes se despegara en el marcador, porque sus aleros difícilmente eran frenados con una táctica 2-3 lenta y mal planteada. En el descanso todo estaba visto para sentencia con un 59-42.

Los últimos veinte minutos fueron sosos y aburridos. Burillo, entrenador visitante, se obstinó en mantener la zona sin buscar alguna solución que equilibrara el marcador. Sólo un ligero acercamiento visitante hacia el minuto siete (70-59), pero la entrada en juego otra vez de Iradier sirvió para dejar las cosas en su sitio y a Estudiantes en Primera División. El final de 113-90 es justo y acorde al juego desarrollado por los dos equipos. Lo más importante fue ver a los colegiales en una línea, si no la suya, sí mucho más cerca de ella de lo que han estado en toda la temporada.