Las bajas de Camacho y Del Bosque hundieron al Madrid

Tras finalizar la primera vuelta de la Liga con seis puntos de ventaja sobre el Barcelona, el Madrid ve ahora su posición muy amenazada. Las bajas de Camacho y Del Bosque dieron lugar a un descenso espectacular en la calidad de juego del líder, que últimamente ha contado sus salidas por derrotas. El Barcelona, que ya sólo se encuentra a un punto de diferencia, visitará el próximo día 5 de abril Chamartín.

El Madrid perdió en Salamanca su primera salida de la temporada. Dos días después, Miljanic abandonaba el puesto de entrenador, que pasó a ocupar Molowny. De su mano, el Madrid, que ta...

Tras finalizar la primera vuelta de la Liga con seis puntos de ventaja sobre el Barcelona, el Madrid ve ahora su posición muy amenazada. Las bajas de Camacho y Del Bosque dieron lugar a un descenso espectacular en la calidad de juego del líder, que últimamente ha contado sus salidas por derrotas. El Barcelona, que ya sólo se encuentra a un punto de diferencia, visitará el próximo día 5 de abril Chamartín.

El Madrid perdió en Salamanca su primera salida de la temporada. Dos días después, Miljanic abandonaba el puesto de entrenador, que pasó a ocupar Molowny. De su mano, el Madrid, que tan mala campaña había hecho el año anterior, cambió radicalmente. Con un equipo base formado por García Remón -luego Miguel Angel, por lesión de aquél-; San José, Sol o Benito, Pirri, Camacho, Wolff, Stielike, Del Bosque, Juanito, Santi llana y Jensen, ganó en casi todas sus salidas y se escapó a sus perseguidores. Las cosas ahora son distintas. El Madrid, que cerró la primera vuelta con veintisiete puntos -promedio de 1,59,puntos por partido jugado-, sólo ha conseguido desde entonces ocho puntos en nuevejornadas, y no ha incrementado su cuenta de nueve positivos.A la hora de buscar las causas de ese espectacular bajón en su juego hay que señalar las lesiones de dos hombres que no tienen posible recambio dentro del equipo: Carnacho y Del Bosque. El primero es un jugador de máxima categoría, con el que el Madrid tenía asegurado el dominio de toda una banda -la quinta parte del campo- Su firmeza atrás y su fuerza para salir adelante le han hecho situarse en el primer plano mundial en su puesto, y con él, el Madrid gozaba en todas sus acciones en el centro del campo de un desahogo que ahora ha perdido. Ha ocurrido, además, que el Madrid no anda sobrado de laterales -traspasó incomprensiblemente esta temporada a Rubiñán y Uría, y eso le dejó en precario en esa demarcación-, y Molowny, para solucionar la baja de Camacho, ha tenido que recurrir incluso a un delantero goleador, Isidro, al que trata de adaptar a esta función. Por lo que respecta a Del Bosque es, a pesar de sus conocidos defectos, el jugador de toque más preciso y mejor visión de juego que tiene el Madrid en el centro del campo; un hombre como él es necesario en un equipo, y su ausencia tampoco ha podido ser suplida por la sencilla razón de que el Madrid no tiene ningún otro jugador de sus características.

Con la baja de estos dos jugadores, más la de Pirri, que obligó durante algunas jornadas a retrasar a Wolff a la misión de libero, el equipo perdió su facilidad de desenvolvimiento en la media. Además, Jensen y Juanito han tenido que jugar durante varias semanas con lesiones mal curadas. Otra baja, la de Benito, obligó a nuevos reajustes en la defensa. Todo este cúmulo de circunstancias convirtió al Madrid en un equipo flojo, medroso en sus salidas, sin confianza para arrancar desde atrás y sin la necesaria seguridad defensiva para vivir sólo de eso. Para colmo, Miguel Angel tampoco está siendo este año el de temporadas anteriores. El permanente buen momento de Stielike y Santillana sólo ha sido útil en Chamartín, donde ellos dos han salvado muchos puntos. Pero fuera, las derrotas han llegado de forma casi ininterrumpida, y no parece fácil que el Madrid, muy corto de banquillo, consiga recomponer su equipo a tiempo. El Barcelona, a un solo punto ya, amenaza mucho. La mayor esperanza para el Madrid es la conocidísima irregularidad de su enemigo.