Terminó la reforma del reglamento

El viernes terminaron las reuniones para la reforma del reglamento. Ya está reformado de arriba abajo, excepto cuanto se refiere al primer tercio. Es decir, que está reformado de arriba abajo, excepto aquello que más importa; lo verdaderamente crucial de la fiesta.

VIDALY falta, porque hay constituida una comisión que debe estudiar a fondo el tema, con las características del caballo de picar, el peto (ya se ha convocado concurso a este efecto), la distancia a que debe colocarse el toro para la ejecución de la suerte, etcétera, y dicha comisión no ha concluido, ni con mucho, sus trabajo...

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El viernes terminaron las reuniones para la reforma del reglamento. Ya está reformado de arriba abajo, excepto cuanto se refiere al primer tercio. Es decir, que está reformado de arriba abajo, excepto aquello que más importa; lo verdaderamente crucial de la fiesta.

VIDALY falta, porque hay constituida una comisión que debe estudiar a fondo el tema, con las características del caballo de picar, el peto (ya se ha convocado concurso a este efecto), la distancia a que debe colocarse el toro para la ejecución de la suerte, etcétera, y dicha comisión no ha concluido, ni con mucho, sus trabajos.Hay la impresión de que en el Ministerio del Interior se hacen eco de las prisas que tienen ganaderos y empresarios porque aparezca en el Boletín Oficial del Estado el nuevo reglamento. Y sería un error echar a correr, por esas prisas, dejando fuera el alma misma de todo el texto. Más oportuno nos parece tomarse tiempo para dejarlo bien perfilado, sin fisuras, contradicciones y arbitrariedades -que las hay en el proyecto de reforma-, y tenerlo dispuesto para que entre en vigor, con todas sus consecuencias, el 1 de enero de 1979.

Un reglamento bien concebido y bien aplicado sería el revulsivo que pondría a la fiesta en la cumbre. Otro reglamento la hundiría aún más.

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