Y que le quiten lo "bailao"

Para el Rayo Vallecano no cuenta tampoco lo de año nuevo, vida nueva. En el primer partido de 1978 se permitió el lujo de golear al «Eurobetis», que en la actual temporada, todo hay que decirlo, parece empeñado en volver a sus viejos tiempos de irregularidad. Los seguidores del cuadro sevillano deben entonar ahora un domingo sí y casi otro también lo de «Viva er Beti, m´anque pierda».Los seguidores del Rayo, en cambio, pueden sacar pecho con el orgullo de que su equipo ascendido está ya en cuarto lugar de la Liga. Sin fichajes de relumbrón, cuando todo el mundo pensaba que con esos «mimbres» p...

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Para el Rayo Vallecano no cuenta tampoco lo de año nuevo, vida nueva. En el primer partido de 1978 se permitió el lujo de golear al «Eurobetis», que en la actual temporada, todo hay que decirlo, parece empeñado en volver a sus viejos tiempos de irregularidad. Los seguidores del cuadro sevillano deben entonar ahora un domingo sí y casi otro también lo de «Viva er Beti, m´anque pierda».Los seguidores del Rayo, en cambio, pueden sacar pecho con el orgullo de que su equipo ascendido está ya en cuarto lugar de la Liga. Sin fichajes de relumbrón, cuando todo el mundo pensaba que con esos «mimbres» poco podía hacer, el Rayo se convirtió en el «matagigantes» de 1977, y en ese tono ha comenzado 1978. El «tercer» equipo de la capital sólo lo es en economía, porque al menos al Atlético de este año lo ha superado ya con creces. Y que le quiten lo «bailao», como dirán en Vallecas.

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