Lauda, Fittipaldi y Hunt cobrarán más de cien millones el año próximo

De la importancia de este deporte da idea la encuesta realizada por un instituto de consulta norteamericano. Según los datos obtenidos, más de 3.000 millones de espectadores han presenciado, en directo o por televisión, los diecisiete grandes premios que constituyen el calendario de la fórmula 1. De ahí que las cifras que se manejen resulten astronómicas, que haya fichajes, como el de Lauda por Brabham, que superan los cien millones de pesetas al año.Pero no es oro todo lo que reluce. Junto a los más de cien millones de pesetas que va a cobrar Lauda por correr con Brabham en el 78, o a los más...

De la importancia de este deporte da idea la encuesta realizada por un instituto de consulta norteamericano. Según los datos obtenidos, más de 3.000 millones de espectadores han presenciado, en directo o por televisión, los diecisiete grandes premios que constituyen el calendario de la fórmula 1. De ahí que las cifras que se manejen resulten astronómicas, que haya fichajes, como el de Lauda por Brabham, que superan los cien millones de pesetas al año.Pero no es oro todo lo que reluce. Junto a los más de cien millones de pesetas que va a cobrar Lauda por correr con Brabham en el 78, o a los más de quince millones de pesetas que percibirá Emerson Fittipaldi mensualmente -si los graves problemas financieros de Copersucar se resuelven-, hay equipos, como el Shadow, que han visto embargado su material, coches incluidos, por no pagar las cuantiosas deudas contraídas durante la temporada que acaba de terminar. La fortuna, llegada en forma de un talón por valor de un millón de marcos alemanes -unos cuarenta millones de pesetas- para que anunciase en dichos monoplazas cierto producto, ha salvado, siquiera momentáneamente, la precaria situación de uno de los diez equipos más importantes.

Junto a esta situación, que no es un caso aislado, está la de las cuatro o cinco escuderías más fuertes. Ferrari, McLaren, Lotus, Brabham o Tyrrell, manejan presupuestos que, en ocasiones, se aproximan a los trescientos millones de pesetas anuales. El último de ellos, Tyrrell, invertirá 188 millones de pesetas en esta temporada que está próxima a comenzar, aunque por capítulos que puedan parecer tan insignificantes como son los modelos de miniaturas o las camisetas, va a recibir unos veinticinco millones en concepto de royaltys.

Lauda, el fichaje del año

La ruptura de Lauda con Ferrari, el equipo que le ha dado todo lo que es, para firmar por Brabham, ha constituido el fichaje del año. El piloto austriaco ha sido el primer hombre que le ha dicho no al Commendatore Enzo Ferrari. Nadie, hasta ahora, se había permitido desairar al viejo director del equipo más potente y prestigioso del mundo. Sólo un caso parecido se ha dado en la historia, protagonizado por el británico John Surtees, pero entonces la ruptura fue por acuerdo mutuo y no unilateralmente, como en esta ocasión.

Al pasar Niki Lauda de primer piloto de Ferrari a Brabham, su puesto ha sido cubierto por el argentino Carlos Reutemann, que hasta ahora era el segundo hombre del equipo. Al mismo tiempo, se ha dado entrada al joven canadiense Villeneuve, que, pese a su mal comienzo -dos accidentes en las dos únicas carreras en las que tomó parte al final de la temporada pasada-, ha sido mantenido en el equipo. El será el segundo piloto de Ferrari.

En el equipo Brabham, Lauda ha desplazado del primer lugar a Watson, que ahora es el segundo, mientras que Stuck, que ocupaba ese puesto, ha ido a parar a Shadow, donde será compañero de Regazzoni, quien muy recientemente, y de forma sorprendente, ha dejado Ensign.

Por lo que se refiere al equipo Lotus, Andretti se mantiene en el primer lugar, mientras que el sueco Nilsson, que ocupaba el segundo, ha firmado por la nueva escudería Ambrosio. Su puesto ha sido cubierto por su compatriota Ronnie Peterson, que, de esta forma, vuelve al equipo que dirige Cohn Chapman -del que era el piloto preferido-, y del que salió porque su contrato era tan elevado que no podía ser satisfecho. Ahora, ironías de la vida, ha tenido que aportar él mismo algo de dinero, en forma de publicidad, para poder volver.

El sueco Peterson, número dos de Tyrrell, ha sido sustituido por el joven francés Pironi, segundo clasificado en el Campeonato de Europa de fórmula 2, recién finalizado. De esta forma los nuevos vehículos, denominados 008 -que están dotados de una especie de caja negra, como la de los aviones, para poder estudiar mejor el comportamiento del monoplaza en todo momento-, y que sustituyen a los de seis ruedas, serán pilotados por dos franceses.

En el equipo McLaren, el británico James Hunt seguirá al volante del primer vehículo. Su hasta hace poco compañero de equipo, el germano Mass, ha dejado su puesto al joven francés Tambay, otro de los hombres surgidos de la fórmula 2, para pasar a ser el único piloto de la escudería Maréli. En ocasiones McLaren alineará, junto a estos dos vehículos, un tercer monoplaza, que será confiado al italiano Giacomelli, una de las grandes esperanzas transalpinas.

Por lo que respecta a Wolf, el surafricano Jody Scheckter seguirá siendo el único piloto del equipo. Lo mismo ocurrirá con Laflite y el Ligier, Jaboxifile y el Renault y Fittipaldi y el Copersucar.

Finalmente, por lo que se refiere al español Villota, éste parece que va a tomar parte, definitivamente, en las dos primeras carreras, que tendrán lugar en Argentina y Brasil el 15 y 29 de enero, respectivamente. Su principal patrocinador, Iberia, le ofrece un contrato tan bajo que Villota ha tenido que rechazarlo, pero el español ha encontrado el apoyo financiero de otra compañía aérea, en este caso LanChile, para correr en Suramérica. Lo cierto es que, pese a las pretensiones del español, no figura incluido en la lista de inscritos enviada por la organización del Gran Premio de Argentina. ¿Será una nueva maniobra del padrino Bernie EccIestone contra los pilotos privados?.