Baloncesto

El Madrid empezó la Liga como siempre

Empezó una nueva Liga y la verdad es que no se presenta con mejores auspicios que las precedentes. Existe un grupo de doce equipos, in realidad, dividido en dos; uno Formado por tres: Madrid, Juventud y Barcelona, en lucha por el título (habrá que pensar en que los catalanes van a aguantar) y otro de nueve, en que lo mismo puede ser cualquiera cuarto que último. Como se ve, poca brasa para que el fuego del baloncesto se reavive con prontitud y todo su esplendor. Mientras se siga conforme con las estructuras actuales poco o nada queda que ver en las canchas.Una prueba evidente de ello la dieron...

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Empezó una nueva Liga y la verdad es que no se presenta con mejores auspicios que las precedentes. Existe un grupo de doce equipos, in realidad, dividido en dos; uno Formado por tres: Madrid, Juventud y Barcelona, en lucha por el título (habrá que pensar en que los catalanes van a aguantar) y otro de nueve, en que lo mismo puede ser cualquiera cuarto que último. Como se ve, poca brasa para que el fuego del baloncesto se reavive con prontitud y todo su esplendor. Mientras se siga conforme con las estructuras actuales poco o nada queda que ver en las canchas.Una prueba evidente de ello la dieron en la jornada inaugural los dos equipos madrileños. En otro tiempo un Estudiantes- Madrid despertaba entusiasmo porque había lucha. Ahora de eso ya no queda nada. Los colegiales se veían afectados por la baja de su americano Buckley y por otros jugadores recién salidos de lesiones, pero ni al completo hubieran plantado cara a un Real Madrid que conoce muy bien su papel y no admite que nadie se le suba a las barbas, en parte, porque hasta el más mínimo encuentro se lo toma con toda seriedad.

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Debido a ello no es de extrañar que a los cinco minutos ya estuviera doblado el resultado por parte de los blancos (8-16), y aunque cinco minutos después Prada y Rullán cometían su tercera falta y casi de seguido, Cristóbal ocupaba el sitio del donostiarra, el marcador no se resentía lo más mínimo. El Estudiantes empezó a ensayar todo tipo de defensas, porque con Cambronero acertando como nunca, Gonzalo secundándole y López en lucha brava por los rebotes, no le bastaba para impedir que los blancos se fueran al descanso con 43-60 favorable.

En el Madrid, Brabender estaba infalible (nueve de diez aciertos), Cabrera se echó a la espalda la desconsideración que el público le mostró y dejó bien claro que es jugador para el Madrid y para Europa, y los demás se dedicaban a su menester con entera eficacia. La segunda mitad con este panorama no podía ser otra cosa que lo que fue, un auténtico festival de los blancos y una muestra de impotencia total por parte de los colegiales, que no pudieron impedir, de ninguna de las formas, el escandaloso 83-121 final, que deleita a los aficionados madridistas, pero que, cada vez más, enerva a los seguidores del baloncesto de competición.

Otros encuentros

En el resto de los encuentros, normalidad de resultados, y sólo destacar la victoria del Cotonificio en la cancha del Basconia -¿uno de los condenados?- y el escaso marcador obtenido por el Juventud en su propio terreno ante el Manresa. Pineda, Hospitalet y Barcelona confirmaron el pronóstico al imponerse al Askatuak, Mataró y Granollers, respectivamente.

En segunda, es de destacar la pérdida de la imbatibilidad del Castilla, en Lugo, ante el Breogán, y el ascenso de Helios, que se coloca segundo gracias a su triunfo en Tenerife sobre el Náutico. El CAU mantiene el tipo, y el sábado vapuleó al Aguilas. En primera femenina continúa la superioridad manifiesta de Picadero y Celta. El duelo entre las rivales madrileñas se resolvió a favor del Club de Vacaciones, que se mostró más equipo que el Iberia. El Alcalá L'Oreal no pudo sacar nada positivo de su desplazamiento a la cancha del Tabacalera.

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