El Fondo Monetario Internacional controlará las política de cambio

Tras la clausura de la trigésimo segunda asamblea del Fondo Monetario Internacional parece decidido que el organismo va a acentuar su actuación sobre la política cambiaria internacional regulando en base a términos realistas los tipos y paridades de las distintas divisas especialmente del mundo industrializado. Ninguno de los instrumentos drásticos con que cuenta el fondo -tales como declarar una moneda rara- han sido hasta el momento aplicados ni parece que vayan a serlo en el futuro por cuanto los ejecutivos del FMI consideran que el carácter voluntario de la vinculación al organismo ...

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Tras la clausura de la trigésimo segunda asamblea del Fondo Monetario Internacional parece decidido que el organismo va a acentuar su actuación sobre la política cambiaria internacional regulando en base a términos realistas los tipos y paridades de las distintas divisas especialmente del mundo industrializado. Ninguno de los instrumentos drásticos con que cuenta el fondo -tales como declarar una moneda rara- han sido hasta el momento aplicados ni parece que vayan a serlo en el futuro por cuanto los ejecutivos del FMI consideran que el carácter voluntario de la vinculación al organismo unido a las posibilidades que su actuación bancaria le confiere será suficiente. De hecho las previsiones del Fondo en el momento de su constitución auguraban un fenómeno contrario al que se ha producido, pues en términos teóricos era más previsible que los gobiernos mantuvieran tipos de intervención por debajo de los reales para facilitar los resultados de sus balanzas comerciales. Por el contrario motivaciones políticas e incluso sicológicas han llevado a los gobiernos a mantener las paridades de sus divisas por encima de sus valores reales. Esto es precisamente lo que el Fondo se propone limitar en el inmediato futuro considerando que la política cambiarla es base y fundamento del devenir de las finanzas internacionales.

Reactivación de Alemania y Japón

Otro de los temas debatidos abundantemente en las sesiones ha sido el futuro papel a desempeñar por la República Federal de Alemania y Japón con respecto a sus cautelas en los programas expansionistas y sus excesivas preocupaciones anteinflacionarias. Tras la demanda de los países europeos ert el sentido de que ambos países tiren de sus economías avaladas por Estados Unidos, se esconde la preocupación norteamericana por el importante monto de su déficit comercial para 1977 previsto en casi 30.000 millones de dólares. La teoría de los ejecutivos del Fondo al respecto puede definirse en que es mejor soportar unos niveles de paro determinados dotando un buen subsidio que correr el riesgo de provocar nuevas tensiones inflacionistas buscando, acaso quimericamente, el pleno empleo.

Aumento de cuotas

Por otra parte, han quedado esbozados temas como el aumento inmediato de las cuotas aproximadamente en el 50% para el próximo año. A pesar de que queda todavía pendiente de aplicación la elevación del 33% decidida ya el pasado año. Otro de los temas espinosos ha sido la posible ampliación de veinte a veintiuno el número de directores ejecutivos del Fondo. Proyecto al que se opone Estados Unidos no sólo por la creciente presencia árabe en las áreas decisorias, sino porque se entiende que ello podría, comportar una mayor dispersión en el mecanismo decisorio del Fondo. Con todo,. Arabia Saudita se ha convertido ya en el segundo acreedor del Fondo.

España

Con respecto a España hay que insistir en la cierta decepción que se produjo con respecto a la postura contemporizadora adoptada en relación con el principal tema planteado en la asamblea. La ausencia de referencias concretas a los planes económicos del gabinete ha despertado también algúrr-que otro desencanto entre los delegados y los ejecutivos del FMI. A pesar de las afirmaciones de que España sólo concurrirá a las aportaciones del Fondo Witteveen, la creencia general es de que una vez aaotado el crédito internacional en las esferas privadas, el Gobierno español deberá acudir a solicitar el apoyo del organismo. En cualquier caso, el FMI impondrá las condiciones y requisitos técnicos que juzgue más oportunos. Y en ese momento será preciso abandonar el marco de las palabras para centrarse de una vez por todas en el de los hechos.