Fotonoticia:

Veinticinco años después

En los Juegos Olímpicos de 1952, Emil Zatopek marcó un hito único en la historia del atletismo mundial: venció en los 5.000 y 10.000 metros, así como en la marathon. Su carrera impresionante culminaría en 1954,cuando ese año se llegó a erigir en único poseedor de todos los récords mundiales entre los 5.000 metros y los treinta kilómetros. La «locomotora humana», como se le apodó, terminó su carrera deportiva tras los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956. Coronel del ejército checo y simpatizante del movimiento conocido como «Primavera de Praga», para separarse de la órbita soviética, fue degr...

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En los Juegos Olímpicos de 1952, Emil Zatopek marcó un hito único en la historia del atletismo mundial: venció en los 5.000 y 10.000 metros, así como en la marathon. Su carrera impresionante culminaría en 1954,cuando ese año se llegó a erigir en único poseedor de todos los récords mundiales entre los 5.000 metros y los treinta kilómetros. La «locomotora humana», como se le apodó, terminó su carrera deportiva tras los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956. Coronel del ejército checo y simpatizante del movimiento conocido como «Primavera de Praga», para separarse de la órbita soviética, fue degradado primero y privado prácticamente después de todos sus derechos civiles en 1970. Este año ha sido el de su rehabilitación y también el de recordar viejos tiempos. Zatopek, posiblemente, junto a Ron Clarke y Paavo Nurmi, el mejor atleta de todos los tiempos en largas distancias, sonrió al pisar el nuevo tartán del estadio olímpico de Helsinki, colocado encima de la ceniza de sus hazañas.

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