Juventudes Liberales: "Somos la izquierda de nuestro partido"

La Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL), presidida por el ministro Joaquín Garrigues e integrada en la Unión de Centro Democrático (UCD), tiene su organización juvenil en la Federación de Juventudes Liberales (FJJLL). Su secretario general, veintiséis años, abogado y miembro del equipo político de Antonio Fontán, presidente del Senado, es Vicente López Pascual, que habla hoy para EL PAIS. Es también militante de UCD y miembro del comité ejecutivo de la Unión de Estudiantes Demócratas, Liberales y Conservadores europea (EDS).

EL PAIS. ¿Qué vinculación existe entre ...

La Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL), presidida por el ministro Joaquín Garrigues e integrada en la Unión de Centro Democrático (UCD), tiene su organización juvenil en la Federación de Juventudes Liberales (FJJLL). Su secretario general, veintiséis años, abogado y miembro del equipo político de Antonio Fontán, presidente del Senado, es Vicente López Pascual, que habla hoy para EL PAIS. Es también militante de UCD y miembro del comité ejecutivo de la Unión de Estudiantes Demócratas, Liberales y Conservadores europea (EDS).

EL PAIS. ¿Qué vinculación existe entre la FJJLL y el partido que preside Garrigues Walker?Vicente López Pascual. La FJJLL es una organización autónoma, vinculada ideológicamente a la FPDL y encargada de aplicar la política de este partido. al sector específico de la sociedad que es la juventud. En cuanto a táctica política, en ocasiones no hemos coincidido con el partido, como ocurrió con nuestra pertenencia a la Junta Democrática en la Universidad y a Coordinación Democrática, organizaciones en las que no estuvo el partido.

Nosotros tenemos autonomía en cuanto a organización de conferencias e independencia de órganos de gestión y ejecutivos. Nos declaramos más abiertamente que el partido favorables a una lucha contra la intolerancia, contra la dictadura, a favor de una cultura libre, no dogmática ni sometida a ningún control oscurantista. Somos una organización liberal, democrática, laica y progresista.

E. P. En este sentido, ¿son la izquierda del partido?

V. L. P. SI.

E. P. ¿Qué relaciones mantienen con otras fuerzas políticas juveniles?

V. L. P. En la época de Franco estuvimos relacionados con los grupos de la Oposición demócrática, como he dicho antes, y últimamente participamos en la Plataforma de Fuerzas Políticas Juveniles. Ahora, el tema es algo más complicado, porque estamos en un proceso de acercamiento a otra gente joven que apoya a la UCD. De este modo, nuestras relaciones con otras fuerzas se dan en este doble plano, en cuanto a la constitución de las juventudes de UCD, tarea que nos es urgente, y en cuanto a relaciones conjuventudes de otros partidos.

E. P. ¿En qué punto se encuentra la Constitución de las juventudesde UCD?

V. L. P. Ante todo sería preciso que la dirección del partido tomase conciencia de la necesidad de constituir esasjuventudes y de integrar una secretaría de la juventud en el comité ejecutivo del partido. El mayor problema es la falta de suficientes estructuras juveniles dentro di las diversas tendencias de UCD. No obstante, hay un proceso de contactos con otra gente joven de las distintas fuerzas de UCD, para llegar a esa constitución.

E. P. ¿Cómo contemplan el problema de la regulación legal del estatus de la juventud en nuestro país?

V. L. P. Las JJLL presentaron una ponencia en la tercera asamble la de la FPDL, celebrada en marzo pasado, donde se hacia un detallado análisis de la situación real, tanto jurídica como política, de la juventud. En ella defendimos la tesis de la necesidad de la existencia de una ley de la Juventud, votada en el Parlamento.

Solicitábamos que la mayoría de edad política se rebajase a los dieciocho años, y que esto último sea recogido en la Constitución. Pedimos también que la actual, legislación sobre asociacionismo político se desarrolle por vía reglamentaria y dé acceso a la constitución legal de todos los grupos juveniles.

E. P. ¿Qué soluciones aportarían a los problemas de la juventud trabajadora?

V. L. P. Estamos a favor de la equiparación en cuanto a oportunidades con el joven estudiante, que hoy realmente no tiene el trabajador. Ello implicaría una jornada laboral con menos horas que las actuales, con otro número de horas para poderlas dedicar al estudio.

Por otra parte, solicitamos su participación en los órganos de gestión de la empresa, la abolición del contrato de aprendizaje, en cuanto sitúa al joven en inferioridad respecto al adulto, en aquellos casos en que el joven mantenga a su familia, solicitamos una amplia reducción del servicio militar, y medidas contra el paro.

E. P. ¿Y en cuanto a la problemática de la enseñanza?

V. L. P. Como eje principal de nuestra política estamos por la democratización de los centros y la autonomía universitaria, así como la elevación del nivel de la enseñanza, ya que creemos que en la actualidad es bastante deficiente, para lo que sería preciso dotar a los centros de las suficientes horas prácticas.

También somos partidarios de que haya una representación paritaria, dentro de unos necesarios consejos de centro, de estudiantes, enseñantes y personal no docente. Por otra parte, sería interesante dotar al estudiante de una beca salario que fuera realmente efectiva.

E. P. ¿Cuál es la postura de la FJJLL ante la posible integración de UCD en alguna organización política internacional?

V. L. P. La UCD no puede estar, en nuestra opinión, en la Internacional Liberal, ni en la Demócrata Cristiana, ni en ninguna otra de este tipo dada su diversidad de tendencias. Entonces, la solución podría estar, en el futuro, en el Partido Demócrata Europeo, en proyecto de constitución, y en el que se englobarían los partidos europeos conservadores, liberales y democristianos.

E. P. ¿Cómo se sitúan ante la aparición de una nueva moral, en cuanto a uso de drogas, sexualidad, etcétera?

V. L. P. La juventud ha sido siempre una fuerza revolucionaria. Ello se ha manifestado en nuestra cultura, y ahora se manifiesta en un empuje hacia una sociedad permisiva y libre. En este sentido, los liberales defendemos el máximo de autonomía en la capacidad de decisión de la persona, la menor coacción posible por parte de decisiones estatales, hasta llegar a lo que sería una sociedad liberal avanzada.

El problema concreto de las drogas requiere un estudio científico que haga una diferenciación entre drogas duras y blandas y acabe con los apriorismos existentes. Por otra parte, es precisa una modificación del Código Penal en una línea, respecto a este problema, más rehabilitadora y menos punitiva.