Alcalde, sólo broncas en su tierra

Muy mal Paco Alcalde; de pena. En el quinto de la tarde, un toro serio y hondo, "se inhibió de la lidia. Toda ella la llevó la cuadrilla en medio de una fenomenal bronca. Después de que al toro lo destrozaran en varas, sin que diera un solo capotazo, hizo ademán de negarse a matar al quinto. Tras siete minutos de cabileos, salió en medio de una gran bronca, despavorido, muerto de miedo, y mató como pudo. La autoridad gubernativa le detuvo al término de la corrida por su intento de no haber querido matar al toro.En su primero, con el capote, los consabidos lances del parón, que debe ser lo únic...

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Muy mal Paco Alcalde; de pena. En el quinto de la tarde, un toro serio y hondo, "se inhibió de la lidia. Toda ella la llevó la cuadrilla en medio de una fenomenal bronca. Después de que al toro lo destrozaran en varas, sin que diera un solo capotazo, hizo ademán de negarse a matar al quinto. Tras siete minutos de cabileos, salió en medio de una gran bronca, despavorido, muerto de miedo, y mató como pudo. La autoridad gubernativa le detuvo al término de la corrida por su intento de no haber querido matar al toro.En su primero, con el capote, los consabidos lances del parón, que debe ser lo único que sabe hacer con el capote. Banderilleó a carrera abierta y a cabeza pasada; y con la muleta, dos mantazos por la cara despavoridos. Y matar, a paso de banderillas.

Pieza de Ciudad Real

Segunda de Feria. Toros de Blanca Bolmonte: bien presentados, el primero más terciado, mansos, nobles en la muleta. Manzanares; Oreja. Dos orejas. Paco Alcalde: Bronca. Gran bronca. Lorenzo Manuel Villalta: Palmas y saludos. Palmas.

Manzanares realizó un trasteo fácil y aseado a medio gas, algunos naturales templados y uno bueno de pecho, en el primero. En el cuarto, abusó del cite perfilero y de llevar la muleta retrasada. Comodísimo en su papel de figura, se limitó a salir del paso, Villalta recibió al tercero con un farol de rodillas. No soltó los brazos al torear de capote; con la muleta, valiente y voluntarioso, pero agarrotado. Naturales faltos de remate. Al sexto lo trasteó sin confiarse, por la cara, sin recursos. Fue una lástima, lo tenía todo a su favor y no supo aprovechar lo. En un torero que empieza, esto es grave.

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