La Bolsa se recupera

En dos sesiones, viernes y martes, la Bolsa española ha reaccionado, pasando de una posición claramente vendedora a una compradora. Esta súbita aparición del dinero ha impresionado a todo el mundo, y rápidamente se ha buscado, a posteriori, porque nadie la preveía, una posible explicación.Dado que el entorno económico general sigue una trayectoria igualmente negativa, que va desde el aumento del coste de vida hasta el fuerte descenso del crédito al sector privado, pasando por el pórtico de la reforma fiscal, sólo aparecen dos causas como posibles motivaciones de esa recuperación superio...

En dos sesiones, viernes y martes, la Bolsa española ha reaccionado, pasando de una posición claramente vendedora a una compradora. Esta súbita aparición del dinero ha impresionado a todo el mundo, y rápidamente se ha buscado, a posteriori, porque nadie la preveía, una posible explicación.Dado que el entorno económico general sigue una trayectoria igualmente negativa, que va desde el aumento del coste de vida hasta el fuerte descenso del crédito al sector privado, pasando por el pórtico de la reforma fiscal, sólo aparecen dos causas como posibles motivaciones de esa recuperación superior al 4%.

La primera, y la más importante, son los fuertes descensos experimentados por la generalidad de los valores, que habían bajado a unas cotas francamente estimuladoras de dinero. Es lo que, en lenguaje bursátil, se denomina una «reacción técnica».

La otra razón serían las intervenciones ministeriales en televisión y prensa, y la publicación íntegra del texto del proyecto de ley sobre medidas urgentes de reforma fiscal (véase El, PAIS del sábado), que han acabado con las exageraciones y bulos que habían aparecido desde hacía unas semanas, y que habían tenido otras consecuencias (verbigracia: la retirada del dinero de las cuentas corrientes por parte de pequeños ahorradores, que se puede estimar -según fuentes bancarias- en unos 50.000 millones de pesetas).

Los otros factores que se han aducido (creación de una comisión para el estudio de la Bolsa, mentís del titular de Industria a la nacionalización de las eléctricas, etcétera) no habrían sido suficientes para esta reacción, cuya continuidad puede ponerse seriamente en cuestión, dado el entorno socioeconómico y la aparente ausencia de apoyo oficial. Más información en pág. 34