Celebrado el congreso del Sindicato Libre de la Marina Mercante

La desaparición de las horas extraordinarias, dos meses de vacaciones por cuatro de navegación, cumplimiento estricto de los cuadros mínimos de navegación, bolsa de embarque controlada por trabajadores, y establecimiento de un código de conducta que sustituya a la ley pena¡ y disciplinaria, son algunas de las exigencias de la plataforma reivindicativa aprobada ayer por el Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM) en su congreso constituyente celebrado durante el fin de semana, en Bilbao.El Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM) que se define como sindicato de clase, autónomo, independ...

La desaparición de las horas extraordinarias, dos meses de vacaciones por cuatro de navegación, cumplimiento estricto de los cuadros mínimos de navegación, bolsa de embarque controlada por trabajadores, y establecimiento de un código de conducta que sustituya a la ley pena¡ y disciplinaria, son algunas de las exigencias de la plataforma reivindicativa aprobada ayer por el Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM) en su congreso constituyente celebrado durante el fin de semana, en Bilbao.El Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM) que se define como sindicato de clase, autónomo, independiente, democrático y unitario, aprobó también un tratado destinado a terminar con la prohibición de acceso de la mujer a los trabajos de responsabilidad y mando de la marina.Tras la lectura de las ponencias sobre el convenio base, el código de conducta, la línea de actuación del sindicato y la emigración de marinos, representantes de las centrales Comisiones Obreras, USO y UGT intervinieron en la clausura del congreso para solidarizarse con la nueva organización, prometiendo al mismo tiempo no crear ramas ni federaciones en la marina mercante para mejor respetara al SLMM.

Una actitud de apoyo y solidaridad similar mostrarían también en sus intervenciones los invitados extranjeros.

Tras la lectura del comunicado final del congreso fueron presentados los miembros de la secretaría general, que estará integrada por Rafael Lobato, de Gijón, Javier Lozano, de Bilbao, Alfonso Alonso, de Valencia, Fernando Rivas, de Las Pálmas, y Antonio Rubiñao, de Barcelona. Este último, capitán de barco, fue despedido del buque Saint Jordi tras la última huelga del puerto de Barcelona, en la que paró en solidaridad con la tripulación.