Sin solución en el conflicto de montajes de Vizcaya

Todo parece indicar que el conflicto del montaje ha entrado en vía muerta, cuando los 6.000 trabajadores del sector de Vizcaya van a iniciar su séptima semana de huelga.

El conflicto -que afecta a unos 20.000 trabajadores del sector en toda España- tiene su origen en abril, cuando los trabajadores del montaje de Vizcaya solicitaron un convenio colectivo provincial. Los empresarios, que en principio se negaban a reconocer a la comisión negociadora elegida en la asamblea de los trabajadores, aceptaron finalmente su representatividad, ofreciéndole un convenio de tipo estatal que aquella ac...

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Todo parece indicar que el conflicto del montaje ha entrado en vía muerta, cuando los 6.000 trabajadores del sector de Vizcaya van a iniciar su séptima semana de huelga.

El conflicto -que afecta a unos 20.000 trabajadores del sector en toda España- tiene su origen en abril, cuando los trabajadores del montaje de Vizcaya solicitaron un convenio colectivo provincial. Los empresarios, que en principio se negaban a reconocer a la comisión negociadora elegida en la asamblea de los trabajadores, aceptaron finalmente su representatividad, ofreciéndole un convenio de tipo estatal que aquella aceptó. Una vez creada una coordenadora estatal, la patronal se echó atrás, provocando una huelga general en todo el Estado español, a partir del día 30 de mayo, huelga que hoy sólo se mantiene en Vizcaya.Desde aquella fecha -primero de junio-, las suspensiones de empleo y sueldo a los trabajadores vizcaínos del sector se han ido sucediendo (la última se prolongará hasta el 26 de este mes).

Frente a la postura actual de la patronal, que desea esperar a octubre para la firma de un convenio de carácter estatal, la comisión negociadora de los trabajadores plantea una plataforma cuyas reivindicaciones negociables son: un aumento de 8.000 pesetas lineales, sábados libres, abono de días de huelga y dietas de mil pesetas. La readmisión de despedidos y el reconocimiento de la coordinadora y comisión negociadora son las dos peticiones no negociables. Precisamente son éstos los dos puntos que no parece estar dispuesta a aceptar. la patronal, que mantiene su postura de no negociar con la coordinadora de los trabajadores, a la que no reconocen.

Los empresarios se han mostrado últimamente más interesados, al parecer, en negociar con las centrales sindicales, y a esté respecto puede decirse que han existido ya contactos entre algunos de sus directivos y representantes de Comisiones Obreras y UGT. En tanto se llega a un acuerdo, las veinte empresas que integran el mayor número de los parados no parecen muy preocupadas en encontrar una solución al conflicto. La cartera de pedidos es escasa y el trabajo no parece apremiar más que a un par de firmas saneadas y con suficientes compromisos en los próximos meses.

Algunas empresas de escasa plantilla (Mizsa y Archanda) han comenzado ya a despedir verbalmente a sus trabajadores. Mientras, los huelguistas siguen manteniéndose gracias a un fondo de ayuda económica logrado por cuestación popular, realizada en las calles de Bilbao y otras localidades de la provincia.En la mañana de ayer, los trabajadores celebraron una asamblea en Sestao, en la que se ratificaron en su postura de huelga, manifestándose posteriormente por las calles de esta localidad.

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