Tercera

El Osasuna, a Segunda División

El numerosos público que abarrotó en su totalidad el campo de San Isidro sufrió no sólo el fuerte calor, o, lo que es peor, un pésimo encuentro de fútbol. A los dos equipos les bastaba el empate, y lograron sus objetivos. En el transcurso de los noventa minutos de juego sólo se pisó el área dos veces, y como en Vallecas, en diversas fases del juego el público gritó: «Que se besen, que se besen.» Todo un síntoma....

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El numerosos público que abarrotó en su totalidad el campo de San Isidro sufrió no sólo el fuerte calor, o, lo que es peor, un pésimo encuentro de fútbol. A los dos equipos les bastaba el empate, y lograron sus objetivos. En el transcurso de los noventa minutos de juego sólo se pisó el área dos veces, y como en Vallecas, en diversas fases del juego el público gritó: «Que se besen, que se besen.» Todo un síntoma.

Archivado En