El Giro, prueba de fuego para Maertens

El Giro de Italia, en su edición número sesenta, comienza mañana en Nápoles con una etapa prólogo contra reloj, sobre ocho kilómetros, en el circuito del Monte Procida. Veintidós etapas en total, con 3.887 kilómetros de recorrido, compondrán la segunda carrera en importancia, del mundo; y primera, tras el lamentable resultado de la Vuelta a España, de la temporada. Dos equipos españoles, Kas y Teka, además del Flandria, de Freddy Maertens, serán los únicos extranjeros junto a los once italianos. El campeón del mundo no tendrá, esta vez, las recientes facilidades españolas y deberá pasar una ve...

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El Giro de Italia, en su edición número sesenta, comienza mañana en Nápoles con una etapa prólogo contra reloj, sobre ocho kilómetros, en el circuito del Monte Procida. Veintidós etapas en total, con 3.887 kilómetros de recorrido, compondrán la segunda carrera en importancia, del mundo; y primera, tras el lamentable resultado de la Vuelta a España, de la temporada. Dos equipos españoles, Kas y Teka, además del Flandria, de Freddy Maertens, serán los únicos extranjeros junto a los once italianos. El campeón del mundo no tendrá, esta vez, las recientes facilidades españolas y deberá pasar una verdadera prueba de fuego.

El Giro, aunque este año no sale de territorio italiano, ni tampoco baja hasta Sicilia como en la pasada edición, sí se puede considerar una verdadera Vuelta a Italia, que recorre en esta ocasión con cumplida reiteración la zona norte de la península transalpina.

Casi resulta obvio decir que las dificultades montañosas serán mucho mayores que en la, reciente Vuelta a España y aparte de la minicontrareloj del prólogo habrá dos etapas más contra el cronómetro de suficiente entidad: una en Pisa, sobre veinticinco kilómetros, y otra entre Varese y Como, de 32. Indudablemente serán dos ocasiones propicias para que Freddy Maertens, la gran atracción del Giro de este año, pueda contrarrestar las diferencias que tal vez pierda en la montaña, pese a la ayuda de su fiel Pollentier. El campeón del mundo, como ya demostró en el pasado Tour, no sube excesivamente mal, incluso las cuestas más difíciles, pero sufre demasiado. En caso de ataques fuertes deberá pasarlo mal. El problema es y será una vez más quién puede hacerlo en la actualidad, sin un Fuente, por ejemplo, en carrera.

El Giro, como suele ser habitual por la coincidencia posterior -hacia el final de la carrera- con pruebas francesas, no tiene presencia gala y se reducirá a lo local, al Flandria belga, obligado por el contrato publicitario de Maertens con una compañía de seguros italiana y a los dos principales equipos españoles, Kas y Teka. Este último tuvo problemas hasta última hora para participar, pero los solucionó e irá con la moral bien alta tras su triunfo individual y por equipos, en la Vuelta a España sobre su eterno rival de Vitoria.

En cuanto a nombres, aparte de Maertens. sus rivales más peligrosos volverán a ser los de casi siempre: Gimondi, jefe de fila de la Bianchi; último vencedor y veteranísimo, pero hombre de clase como Poulidor y que sabe aprovechar las circunstancias como nadie; Roger De Vlaeminck, de la Brooklyn ausente del Giro de Romandía por una lesión de rodilla y que si no se resiente puede ser el principal rival para las llegadas con Maertens. además de situarse bien en la general como en los últimos dos años; finalmente, Moser, de la Sanson, enemigo de parecidas características y que espera esta temporada como una confirmación de su indudable categoría de corredor, no sólo de clásicas.

Por detrás puede haber ya otros candidatos, pero dependerá de su momento de forma. Gian Battista Baronchelli, capitán de la Scic, por ejemplo, decepcionante hasta el máximo en el último Tour, acaba de vencer en Romandía y es toda una señal cuando parecía sin posibilidades. De veteranos como Bertogllo, Jolly ceramica, sorprendente vencedor de una pasada edición, o Conti, de la Zonca, parece difícil esperar nada. Ausente la gran esperanza italiana, Saronni, otros jóvenes pueden ofrecer alicientes: Algeri, GBC, el campeón olímpico y vencedor de la últi rmi Vuelta a Levante, el sueco Johansson, de la Fiorella, e incluso Vandi, Magniflex -equipo que sin él ha penado por la Vuelta a España- o el danés Marcussen, de la Vibor.

De los españoles, incógnita. En el Kas, Cima, vencedor de la etapa prólogo del Giro de Romandía, pero que «desapareció» después, puede ser la revelación de la montaña en el Giro. La veteranía de López Carril, así corno la fuerza de Pujol le deben ayudar mucho, porque Martínez Heredia no estará en forma todavía. Respecto al Teka, entre Lasa, Thaler y Agostinho, éste si se ha recuperado, bastante harán con mantenerse y buscar algún, triunfo parcial.

El hecho real, sea como fuere, es que con el Giro empieza el verdadero ciclismo importante de la temporada. Lo de la Vuelta a España, lamentablemente, fue un entrenamiento controlado..., por Maertens.

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