El Getafe perdió dos puntos, en Las Margaritas

El Oviedo pudo arrancar en última instancia los dos puntos de su visita al campo de Las Margaritas con un gol muy discutido. El Getafe presionó de principio a fin, pero una vez más evidenció falta de ideas en el centro del terreno que permitiese un ataque ordenado. La contraofensiva, siempre peligrosa, de los ovetenses terminó por quebrar el escaso orden que desde atrás intentaba imponer Alfonso. En el centro del campo los pocos aciertos organizadores de Chiqui y del debutante Polo obligaban a jugar con mucha precaución, en punta quedó solo Salazar, marcado muy de cerca por Maxi, mientras q...

El Oviedo pudo arrancar en última instancia los dos puntos de su visita al campo de Las Margaritas con un gol muy discutido. El Getafe presionó de principio a fin, pero una vez más evidenció falta de ideas en el centro del terreno que permitiese un ataque ordenado. La contraofensiva, siempre peligrosa, de los ovetenses terminó por quebrar el escaso orden que desde atrás intentaba imponer Alfonso. En el centro del campo los pocos aciertos organizadores de Chiqui y del debutante Polo obligaban a jugar con mucha precaución, en punta quedó solo Salazar, marcado muy de cerca por Maxi, mientras que en el otro extremo Muñoz se vio anulado por el marcaje de Laguna. El gran derroche de voluntad fue lo que permitió que pese a las lagunas del centro del campo se llegasen a lanzar nueve corners, sin embargo de todas estas ocasiones sólo se pudo contabilizar un cabezazo de Salazar desviado a córner en último extremo por un defensor y un tiro de Narriz, el único con categoría de tiro, porque hubo otros que se perdieron en la parte alta de las gradas de fondo.

La entrada de Luis tras el descanso serenó el juego de atrás, y el apoyo de Alfonso al centro del campo se notó más. Fueron los minutos iniciales de la segunda parte en los que el Getafe supo presionar, justo hasta el minuto diecinueve, cuando Salazar tiró fuera tras una impecable pared con Muñoz. Fue el último intento válido. A partir de entonces el Oviedo adelanta a sus interiores Iriarte y Javier con evidente peligro, los ataques son ya fruto de una buena labor que parte del centro y que se trenza espléndidamente hasta llegar al área de Cervantes.