La liberación nacional vasca, objetivo del PNV

Más de 10.000 personas abarrotaron ayer el Pabellón de Deportes de Bilbao en el primer mitin público celebrado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en la capital vizcaína después de 1939.

Bajo una gran foto de Sabino Arana -fundador del partido- se levantaba la mesa presidencial en donde además de los oradores, se sentó, entre otros, Manuel Robles Aranguiz, presidente de Solidaridad de Trabajadores Vascos. Carlos Garaycoechea, recién nombrado presidente del PNV, habló en primer lugar para defender la integración de Navarra como parte inseparable de Euzkadi, y destacó como princip...

Más de 10.000 personas abarrotaron ayer el Pabellón de Deportes de Bilbao en el primer mitin público celebrado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en la capital vizcaína después de 1939.

Bajo una gran foto de Sabino Arana -fundador del partido- se levantaba la mesa presidencial en donde además de los oradores, se sentó, entre otros, Manuel Robles Aranguiz, presidente de Solidaridad de Trabajadores Vascos. Carlos Garaycoechea, recién nombrado presidente del PNV, habló en primer lugar para defender la integración de Navarra como parte inseparable de Euzkadi, y destacó como principal objetivo del partido la liberación nacional vasca. El actual presidente del PNV recordó que los vascos tienen que aprender de la historia y destacó las tres fechas de 1572 -conquista de Navarra-, 1839 -pérdida de los Fueros-, y 1932-39 -pérdida de las libertades-, como tres ocasiones en que la historia sorprendió a los vascos desunidos y les arrebató sus instituciones.

Tras la intervención de Lourdes Munitxa, que analizó el pensamiento del PNV en torno a la cultura vasca y el papel de la mujer dentro del partido, habló Iñaki Anasagasti que, entre otras cosas, criticó la labor de la prensa vasca actual -«los vascos tenemos que leer lo que pasa en Euzkadi a través de los periódicos de Madrid»- y pidió públicamente a la. Administracíón pública la devolución de los cinco periódicos del partido confiscados en 1939.

Finalmente, cerró el acto Manuel Irujo, que visiblemente emocionado recordó la historia del partido, su trayectoria y su papel en el Euzkadi de hoy. Volvió a pedir a los nacionalistas vascos la victoria en las urnas.