"El Ruedo", podría volver a manos de taurinos

Existe la posibilidad de que el semanario taurino El Ruedo, cuya publicación está suspendida desde diciembre, vuelva a aparecer en los quioscos en este mes de abril. Todo depende, según nuestras noticias, de que Prensa y Radio del Movimiento venda la cabecera de la revista a una sociedad que se constituiría al efecto.

El Ruedo, con 33 años de vida, la publicación taurina de más solera de cuantas han aparecido en el mundo después de La Lídia, fue fundado por Manuel Fernández Cuesta en mayo de 1944. Su primer número tuvo enorme impacto y los coleccionistas lo han venido guar...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Existe la posibilidad de que el semanario taurino El Ruedo, cuya publicación está suspendida desde diciembre, vuelva a aparecer en los quioscos en este mes de abril. Todo depende, según nuestras noticias, de que Prensa y Radio del Movimiento venda la cabecera de la revista a una sociedad que se constituiría al efecto.

El Ruedo, con 33 años de vida, la publicación taurina de más solera de cuantas han aparecido en el mundo después de La Lídia, fue fundado por Manuel Fernández Cuesta en mayo de 1944. Su primer número tuvo enorme impacto y los coleccionistas lo han venido guardando, durante décadas, como un auténtico tesoro.Los números sucesivos, y durante muchos años, gozaron invariablemente de una calidad acogida entre los aficionados, porque contenían colaboraciones de altura, la información era siempre veraz y completa y la parte gráfica componía una sucesión de documentos de estimable valor, que respondían exactamente a la realidad de cada ,momenter en el espectáculo, y ofrecían jugosos retazos de la historia de la tauromaquia.Con las inevitables vicisitudes que pueden observarse en toda publicación de larga existencia -como es este caso, la línea editoriai y formal de El Ruedo fue siempre la misma hasta los tiempos en que la dirigió Alberto Polo, con quien la calidad de la información no se quebró mientras que el diseño de la publicación experimentaba cierta reforma hacia una mejora estética, que fue claramente conseguida. Al cesar Alberto Polo, El Ruedo rompió sus moldes y con ello le vino la decadencia. Sabemos de muchos coleccionistas que, ante la nueva situación, dejaron de adquirir la revista. Esta actitud se ha agudizado en la última etapa.En tiempos en que Emilio Romero era delegado nacional de Prensa y Radio del Movimiento, se hizo cesión de la cabecera El Ruedo a una sociedad que se constituyó entonces denominada Toydesa (Toros y Deportes, SA), de cuyo consejo de administración es presidente el general Juste; consejero delegado, Federico Sánchez Aguilar, y secretario del consejo, Fernando Vizcaíno Casas.Vizcaíno Casas fue designado director de la revista y esta apareció en el mercado con una presentación y un contenido pintorescos. El destape entró abiertamente en El Ruedo, en cuyas portadas aparecían señoras destapadas. (o tapadas de bolazo mediante una móntera, una banderilla, un capote de paseo, etcétera), con gran asombro de la afición que no acertaba acomprender qué relación podía tener señora tan estupenda, al aire sus triunfos, con los mil y un problemas ( y mil y un valores, ¿porqué no?) que semana a semana se traslucen en la fiesta.La línea editorial, en la que invariablemente se proclamaba la defensa a ultranza de la incomparable fiesta nacional, era en realidad de agresión contra la crítica seria, y a quienes la han ejercido con probada honestidad y rectitud se les atacaba con tenaz perseverancia.En esta postrera etapa se empobreció la información literaria y gráfica en general, mientras se enriquecía la referida a Palomo Linares en particular. Palomo Linares ha sido el gran protagonista de los últimos tiempos de El Ruedo, y nada hay que objetar a ello, pues cada publicación puede tener los gustos y preferencias que quiera o pueda.

Pero no sería ocioso señalar que con la entrada de Toydesa en la revista entró también quien dicen es su alma mater, Eduardo Lozano -apoderado de Palomo ya es sabido- y con mando, el cual frecuentaba la redacción, revisaba originales, daba órdenes, gestionaba recursos financieros o acaso los allegaba. El Ruedo había caldo en las manos de una de las facciones del taurisnismo, o sea era la sensación.

Sin embargo, hay un extremo aún más chocante: que Toydesa no aparecía en la cabecera de la revista, en la cual, hasta el último número que se distribuyó, se seguía diciendo: «Edita: Prensa y Radio del Movimiento. » ¿Es esto regular?

Las últimas noticias. que tenemos son que Toydesa podría disolverse y a partir de ella, con refuerzo, formarle otra sociledad, con nuevo capital (hubo grandes pérdidas, nos dicen, en la última etapa), la cual afrontaría la edición de El Ruedo a partir de este mes de abril, pero únicamente en el caso de que esta cabecera fuese de su propiedad. Ha podido haber negociaciones entre las partes interesadas para consumar la venta. Ahora sólo cabe esperar las decisiones que adopte Prensa y Radio del Movimiento, cadena oficial:si rematará la revista, si la sacará a flote o si otra vez la pondrá en manos de taurinos. El primer caso sería lamentable; el último, gravemente peligroso.

Archivado En