Los "minoritarios" impugnan el congreso de CCOO de Zaragoza

Más de la cuarta parte de los miembros del recién celebrado congreso provincial de Comisiones Obreras de Zaragoza ha decidido impugnar su celebración. Sobre este aspecto, portavoces del sector minoritario que realizaron dicha impugnación han manifestado que los motivos que impulsaron a hacer la solicitud estriban en que a su juicio todo el proceso de preparación del congreso ha sufrido el peso de concepciones y actitudes no suficientemente democráticas, fruto de lo cual han sido las impugnaciones presentadas anteriormente a cuatro de los congresos de otras tantas ramas productivas.

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Más de la cuarta parte de los miembros del recién celebrado congreso provincial de Comisiones Obreras de Zaragoza ha decidido impugnar su celebración. Sobre este aspecto, portavoces del sector minoritario que realizaron dicha impugnación han manifestado que los motivos que impulsaron a hacer la solicitud estriban en que a su juicio todo el proceso de preparación del congreso ha sufrido el peso de concepciones y actitudes no suficientemente democráticas, fruto de lo cual han sido las impugnaciones presentadas anteriormente a cuatro de los congresos de otras tantas ramas productivas.

Añaden que el congreso provincial de Comisiones Obreras se estaba celebrando sin haber resuelto previamente las impugnaciones. anteriores, y que el orden del día establecido era conocido y discutido sólo parcialmente en la base de los militantes de Comisiones Obreras de Zaragoza. Por tanto, «no considerábamos justo tomar decisiones sobre cuestiones que nuestros compañeros, de los que éramos mandatarios, no habían expuesto su opinion». Por último, los impugnadores hacen constar su protesta ante la prohibición de participar en el congreso a los delegados de los trabajadores de una de las ramas.

Sin embargo, y a pesar de la exposición de todas estas razones, y de la impugnación presentada por 46 delegados, se decidió por mayoría que el congreso siguiera adelante, lo cual motivó que los delegados impugnadores decidieran no tomar parte ni en las discusiones ni en las votaciones de todos aquellos temas que no habían sido discutidos en sus respectivos sindicatos, así como tampoco presentar sus candidaturas a los órganos provinciales de dirección de Comisiones Obreras. Por esta decisión abstencionista de las elecciones celebradas en el congreso, resultaron triunfadores todos los candidatos de la corriente mayoritaria.