Reportaje:

La Copa del Mundo de esquí descubrió nuevas figuras

Una nueva edición de la Copa del Mundo ha finalizado. Esta vez además, con final española -y no precisamente por los resultados del equipo nacional-, sino por haberse celebrado en la granadina estación de Sierra Nevada, que ha conseguido un gran éxito de organización. Como ya viene siendo tradicional, el trofeo EVIAN dio comienzo en Val D'Isere (Francia) y se ha venido desarrollando en distintos puntos de Europa, USA y Japón, reuniendo a los mejores esquiadores del mundo y con un total de nueve descensos, ocho gigantes y siete especiales para las damas, y diez descensos, diez gigantes y diez e...

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Una nueva edición de la Copa del Mundo ha finalizado. Esta vez además, con final española -y no precisamente por los resultados del equipo nacional-, sino por haberse celebrado en la granadina estación de Sierra Nevada, que ha conseguido un gran éxito de organización. Como ya viene siendo tradicional, el trofeo EVIAN dio comienzo en Val D'Isere (Francia) y se ha venido desarrollando en distintos puntos de Europa, USA y Japón, reuniendo a los mejores esquiadores del mundo y con un total de nueve descensos, ocho gigantes y siete especiales para las damas, y diez descensos, diez gigantes y diez especiales para los hombres. Como ya es sabido, en la final se corrió un slalom paralelo.Esta temporada ha sido la de los grandes «descubrimientos». Nuevas figuras han saltado a los primeros puestos, inquietando seriamente a los veteranos campeones, que hasta ahora estaban prácticamente solos. En los descensos ha seguido mandando el autriaco Klammer. Sus bajadas, que pueden parecer suicidas, estár llenas de una lucidez y equilibrio fuera de lo común, buscando siempre la línea más directa y realizando velocidades medias escalofriantes (140 kms/hora). De todos modos, varias veces se ha visto «incomo dado» por el suizo Russi, que parece haber vuelto por sus fueros después de unas temporadas no muy afortunadas.

En los slaloms gigantes, después del «apagón» del italiano Piero Gros que tuvo un comienzo de temporada fulgurante, parecía que la cosa iba a quedar entre el suizo Heini Henimi (campeón olímpico) y el sueco Stenmark (campeón de la Copa del Mundo 76). Pero aquí surgió la sorpresa. El joven austriaco Klaus Heidegger (que ha sido la gran revelación de esta año) saliendo del anonimato ha saltado a la fama, después de haber dominado a los grandes ases repetidas veces. Con ello ha conseguido, además, el segundo puesto de la clasificación general de la Copa del Mundo, detrás de Stenmark, al que llegó a inquietar seriamente durante las pruebas disputadas en Vos (Noruega).

Los slaloms especiales han sido dominados claramente por el sueco, lo cual le ha dado la puntuación necesaria para alzarse con el triunfo. Por su parte, el italiano Thoeni, ganador de la Copa del Mundo en cinco ocasiones, ha sido la gran decepción del año. Su edad y su técnica -algo pasada- ya no son buenas para corripetir con los jóvenes. Sinceramente, debería pensar en su retirada ahora, antes de poder caer en el ridículo.

Entre las chicas, también se han producido algunas sorpresas. La francesita Perrine Pelen se ha puesto a la cabeza del equipo galo y ha dejado clara constancia de su calidad en los slaloms especiales. Incluso domina bastante bien los gigantes, por lo que se convierte en una rival peligrosa que habrá que observar seriamente al año que viene. Otra nueva revelación ha sido la autriaca Eberle, con su segundo puesto en el gigante de Sierra Nevada, a pesar de haber salido en segunda serie. La veterana Proell ha demostrado que, a pesar de su pérdida de peso, sigue pisando fuerte en los; descensos y que,además, tiene grandes posibilidades en los gigantes (en el paralelo sorprendió por su fluidez para realizar este tipo de pruebas).

De todos modos, la gran campeona ha sido, sin discusión, la suiza Morerod. Y no precisamente por el hecho de haber ganado la Copa del Mundo, sino por la forma en que lo ha conseguido. Dominar prácticamente todos los gigantes y especiales y realizar buenos puestos en los descensos es algo que hace de ella una esquiadora de excepción.

Paquito Fernández Ochoa, mientras tanto, tras su discretísima -como la de casi todo el equipo nacional- actuación en Sierra Nevada, continúa a la búsqueda de puntos FIS, que le puedan dar mejores puestos de salida la próxima temporada. Ayer quedó quinto en el gigante de Loukerbad, Suiza, tras los helvéticos Muller, Bonvin, Scwandener y Fournier.

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