Esquí (Copa del Mundo)

El austriaco Brunner gano el último "slalom" paralelo

La última jornada de la final de la Copa del Mundo, con la celebración de la prueba de slalom paralelo para hombres, supuso un rotundo éxito para Austria -gran vencedor final por equipos-, cuyos componentes coparon tres de los cuatro primeros puestos, adjudicándose las medallas de oro y plata.

Brunner fue -sin duda, contra pronóstico- el gran vencedor del domingo en Sierra Nevada, al conseguir adjudicarse las dos mangas de la final frente a su compatriota Heidegger, uno de los grandes favoritos, pero que se vio superado en esta ocasión por 342 milésimas de segundo de diferencia. Heidegg...

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La última jornada de la final de la Copa del Mundo, con la celebración de la prueba de slalom paralelo para hombres, supuso un rotundo éxito para Austria -gran vencedor final por equipos-, cuyos componentes coparon tres de los cuatro primeros puestos, adjudicándose las medallas de oro y plata.

Brunner fue -sin duda, contra pronóstico- el gran vencedor del domingo en Sierra Nevada, al conseguir adjudicarse las dos mangas de la final frente a su compatriota Heidegger, uno de los grandes favoritos, pero que se vio superado en esta ocasión por 342 milésimas de segundo de diferencia. Heidegger tuvo, pues, que conformarse, una vez más, con el segundo puesto, el mismo que ocupa al final en la general de la copa y que le vale para proclamarse subcampeón.El otro austríaco presente en las semifinales, Stock, después de dejar en la cuneta a otros dos grandes favoritos -al norteamericano Mahre, en cuartos de final, y al propio Stenmark, en la primera eliminatoria-, no pudo imponerse al italiano Nockler en la prueba valedera para el tercer y cuarto puesto. Nockler consiguió, entre las dos mangas, una ventaja de 216 milésimas de segundo sobre Stock, proporcionando así la única medalla para Italia en el campeonato.

Después de la entrega de medallas a los ganadores del paralelo, una improvisada exhibición de los campeones de las anteriores ediciones sirvió de clausura.

Por parejas, los más famosos esquiadores y esquiadoras de los últimos años, cogidos de la mano en algunos casos, describieron espectaculares figuras ante miles de espectadores repartidos por los alrededores de las pistas de Borreguiles. Así, Paul Frommelt y Marie Therese Nadig, Bernard Russi y Perrine Pelen, Gustavo Thoeni y Willy Tresch, Monika Kaserer y Franz Klammer, Anne Marie Broell -que fue la única que bajó en solitario- y todos los demás campeones del mundo, incluidos los vencedores de la presente edición, la suiza Lise Marie Morerod y el sueco Ingermar Stenmark, pusieron original colofón a la Copa del Mundo 1977, cuya final ha supuesto, a decir de sus organizadores, la consagración definitiva de la Estación Solynieve, tanto a escala nacional como internacional.

Gamberrada y discriminación

Pero no todo ha sido color de rosa en Sierra Nevada. La noche del viernes al sábado, por ejemplo, algunos componentes del equipo austríaco, al no serles permitida la entrada gratis, protagonizaron un altercado en la puerta de una discoteca. Posteriormente los lavabos y servicios del hall del hotel aparecieron destrozados.A consecuencia de la gamberrada, ocho austríacos se vieron privados de su pasaporte hasta ayer mismo, y hubo quien quiso ver en los hechos una campana anti-española como en los viejos tiempos. Alguien recordó, sin embargo, casos parecidos ocurridos en las Olimpiadas de México y Saporo (Japón), y al final prevaleció la opinión de que este tipo de incidentes es frecuente en las grandes competiciones deportivas.

Por otro lado, no han sido pocos los periodistas que se han sentido discriminados por parte de los organizadores de la final. En un principio, porque los extranjeros eran los únicos favorecidos con los descuentos del 25% en el precio del hotel, por cuenta de la Federación Española, y una vez subsanado este detalle, porque algunos han tenido que compartir habitaciones con literas para cuatro personas, mientras otros disponían de habitación individual. Finalmente, en el colmo de las paradojas, a una cena ofrecida por el Ayuntamiento de Granada a los enviados especiales de prensa en las competiciones, el encargado del protocolo se olvidó de invitar a los periodistas locales.

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