"No existe ambiente electoral porque falta libertad en la propaganda"

El pasado domingo llegó a Albacete procedente de París, tras una breve estancia de horas en Madrid, el secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo. La conferencia-coloquio que había de pronunciar esa misma mañana no tuvo el correspondiente permiso gubernativo. No obstante, Carrillo tuvo una rueda de prensa. Entre sus manifestaciones cabe destacar las que se refieren a la postura del Partido Comunista ante las próximas elecciones. «Si el Gobierno quiere dar visos de verosimilitud tendrá que abrir los medios audiovisuales a todos los partidos. Por ahora, los únicos que ...

El pasado domingo llegó a Albacete procedente de París, tras una breve estancia de horas en Madrid, el secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo. La conferencia-coloquio que había de pronunciar esa misma mañana no tuvo el correspondiente permiso gubernativo. No obstante, Carrillo tuvo una rueda de prensa. Entre sus manifestaciones cabe destacar las que se refieren a la postura del Partido Comunista ante las próximas elecciones. «Si el Gobierno quiere dar visos de verosimilitud tendrá que abrir los medios audiovisuales a todos los partidos. Por ahora, los únicos que no tienen obstáculos son los de Alianza Popular, ya que para los demás el acceso está difícil, y no digamos para nosotros, que somos ilegales.»Refiriéndose a la presumiblemente cercana fecha de su legalización y consiguiente participación en el juego electoral, Carrillo añadió: "Independientemente de que nos legalicen o no, el no legalizarnos supondría que estas elecciones tendrán un carácter poco democrático. A sólo dos meses de las elecciones no existe un ambiente electoral porque falta libertad en la propaganda. Se nos sigue prohibiendo mítines y reuniones; la radio y la televisión están copadas por el Gobierno y en ocasiones por Alianza Popular. A la Oposición ni se le proporciona la posibilidad de desenvolvimiento.»

Ofreció Carrillo la opinión que le merecían las normas electorales. «El sistema está pensado pata delimitar a las izquierdas y en estas elecciones puede servir al Gobierno, pero en las próximas sucederá como en Francia (ya contamos con el procedente gaullista), y disipado el miedo en un ambiente de libertades puede salir al contrario en unas elecciones posteriores. »

Carrillo justificó así el miedo de los españoles: «En este país pesan mucho las losas de plomo de cuarenta años de opresión, y hay muchos españoles que tienen miedo, unos de que si votan a la izquierda la derecha tome represalias; las derechas tienen el temor a la inversa, de la izquierda. Es necesario crear confianza para que este país se autodetermine con auténtica libertad.»