Alianza Popular, fiel a la memoria de Franco

Cuatro horas y media duró la reunión de clausura de la Federación de Alianza Popular, en la que intervinieron los siete líderes representantes de Acción Democrática Española, Acción Regional, Democracia Social, Reforma Democrática, Unión del Pueblo Español, Unión Nacional Española y Unión Social Popular. En esta segunda jornada volvió a quedar patente el liderazgo del señor Fraga sobre el resto de los políticos y la vehemente oratoria del señor Silva, cuyas intervenciones provocaron numerosas muestras de entusiasmo, en los tres millares de asistentes. «No vamos a renunciar, a la memoria de Fra...

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Cuatro horas y media duró la reunión de clausura de la Federación de Alianza Popular, en la que intervinieron los siete líderes representantes de Acción Democrática Española, Acción Regional, Democracia Social, Reforma Democrática, Unión del Pueblo Español, Unión Nacional Española y Unión Social Popular. En esta segunda jornada volvió a quedar patente el liderazgo del señor Fraga sobre el resto de los políticos y la vehemente oratoria del señor Silva, cuyas intervenciones provocaron numerosas muestras de entusiasmo, en los tres millares de asistentes. «No vamos a renunciar, a la memoria de Franco», concluyó el presidente de CAMPSA.

Los valores del espíritu, la unidad nacional, el imperio de la ley y el orden y el repudio a las injerencias extranjeras han sido los puntos principales sobre los que los líderes políticos de Alianza Popular han basado su doctrina. Para el señor Fraga 'recibido con gritos de «Con Fraga el pueblo no naufraga»- es urgente una Administración sena y ajena a toda sospecha de corrupción «que no aplace durante meses y meses cuestiones importantes e inaplazables». Se lamentó más tarde de que Alianza Popular no haya tenido críticas, sino ataques personales y defendió la obra de los años pasados como el mejor cimiento para seguir hacia adelante.Destacó el optimismo del señor Thomas de Carranza quien afirmó que el electorado es, en su mayoría, potencialmente de Alianza Popular, junto a la insistencia del señor Martínez Esteruelas en avanzar en la reforma y la justicia desde la empresa privada. Por su parte, el señor López Rodó, después de afirmar el hecho regional, dedicó un duro ataque al Partido Comunista. Después de negar el señor Fernández de la Mora las disensiones en Alianza Popular, el señor Silva defendió una política independiente de Estados Unidos y la URSS y el señor De la Fuente afirmó los objetivos sociales que se proponía Alianza Popular.

Algunos observadores políticos han mostrado su extrañeza ante la naturaleza del congreso constituyente de la Federación de Alianza Popular que se ha dado a esta reunión. Basan su asombro en que es práctica habitual de los partidos democráticos occidentales someter a la base los cargos directivos, para su confirmación o renovación. Los dirigentes de la FAP, á pegar de que los asistentes al congreso les eran visiblemente fieles, no revalidaron sus cargos mediante los votos.

En cuanto a la rueda de prensa que siguió a la clausura del congreso, aunque asistieron los siete líderes de la Federación, llevó la iniciativa el secretario general,, Manuel Fraga, quien aseguró que la FAP es centrista «en el sentido más profundo y filosófico de la palabra». En un momento del encuentro con los periodistas, el señor Fraga calificó como «el mejor rasgo de humor del congreso» la afirmación de un informador de que Alianza Popular había venido contando con un trato preferencial en RTVE.

Sobre el grado de satisfacción del grupo político con los resultados del compromiso acordado con el Gobierno en materia electoral, Cruz Martínez Esteruelas (que fue el portavoz de los procuradores vinculados a AP durante el Pleno de las Cortes,4ue aprobó la ley de Reforma Política) respondió que había que esperar a la normas electorales para hacer un juicio, pero que parecía existir un cierto desequilibrio.

A la pregunta de si el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, iba a ser obligado, como miembro de Unión del Pueblo Español, a seguir la disciplina electoral del partido, o en caso contrario, a ser expulsado u obedecido, el señor Martínez Esteruelas contestó abogando por la mutua independencia y califican do la situación del señor Suárez como muy particular.

Más información en págs. 8 y 9

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