El Osasuna lo tuvo todo a su favor

Si a priori el líder se presentaba neto favorito, la suerte se alió pronto con los navarros, como queriendo confirmarlo, cuando en el primer minuto de juego Vicent se vio sorprendido por el dispar de Ostívar, desviado por Lucas. El tanto hizo que los jugadores navarros, con la tranquilidad queda el saberse superiores, se durmiesen en sus afanes ofensivos y se limitasen a ser espectadores de primera fila de los esfuerzos de Moscardó por intentar acorta distancias. Lo que sucede es que el Moscardó anda muy justito. Sus hombres derrochan entusiasmo y voluntad, pero resulta por momentos triste com...

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Si a priori el líder se presentaba neto favorito, la suerte se alió pronto con los navarros, como queriendo confirmarlo, cuando en el primer minuto de juego Vicent se vio sorprendido por el dispar de Ostívar, desviado por Lucas. El tanto hizo que los jugadores navarros, con la tranquilidad queda el saberse superiores, se durmiesen en sus afanes ofensivos y se limitasen a ser espectadores de primera fila de los esfuerzos de Moscardó por intentar acorta distancias. Lo que sucede es que el Moscardó anda muy justito. Sus hombres derrochan entusiasmo y voluntad, pero resulta por momentos triste comprobar su casi absoluta inoperancia. Pese a todo su esfuerzo pudo tener premio en los primeros 45 minutos, en un par de jugadas salvadas en última instancia por la experimentada zaga osasunista. Para colmo, en uno de los escasos disparos con peligro, el lateral Martín llevó el balón a la red, pero ya el colegiado había señalado el claro fuera de juego de Alvarez aunque éste no intervenía en la jugada. En segunda mitad, la superioridad técnica de los hombres de Pachín se hizo patente, y sus contragolpes pudieron darle mayor ventaja sobre todo, en una perfecta jugada de tiralíneas con pase de Bosmediano a Ostívar, cuyo centro lo remató a placer Bengoeche, pero Vicente salvó el tanto. Por su parte, el Moscardó seguía luchando por llevar el esférico a los dominios de Iparraguirre, pero a su evidente falta de acierto se unía el mal estado del terreno de juego, en especial una amplia parcela de la zona central, totalmente embarrada, que no permitía florituras. En el último minuto Lucas se plantó en solitario ante el marco visitante, pero resbaló y perdió con ello la postrer, oportunidad de igualar el partido.

Fue todo un síntoma de impotencia en la que parece sumido el equipo de Usera, al que utilizando el tópico, le faltan mimbres, muchos mimbres, para completar un cesto aceptable.

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