Muchos ganaderos piden ya el millón por corrida

La organización de las ferias de Castellón y Valencia, cuya empresa es, en ambos casos, la de la plaza de Las Ventas, y gerente Alberto Alonso, va a ritmo lento. La de la feria de Sevilla, que lleva Pedro Balañá, está detenida. Todo ello, como consecuencia de la huelga de subalternos. Alberto Alonso no presentó en el sindicato los contra tos de los toreros que actuarán, en los festejos levantinos, para visado, como nos había dicho. «Prefiero esperar -declaró a EL PAIS ayer- Almorzaré mañana con un ganadero y por la tarde iré al campo para ver unos toros, y esas son todas las gestiones que voy ...

La organización de las ferias de Castellón y Valencia, cuya empresa es, en ambos casos, la de la plaza de Las Ventas, y gerente Alberto Alonso, va a ritmo lento. La de la feria de Sevilla, que lleva Pedro Balañá, está detenida. Todo ello, como consecuencia de la huelga de subalternos. Alberto Alonso no presentó en el sindicato los contra tos de los toreros que actuarán, en los festejos levantinos, para visado, como nos había dicho. «Prefiero esperar -declaró a EL PAIS ayer- Almorzaré mañana con un ganadero y por la tarde iré al campo para ver unos toros, y esas son todas las gestiones que voy a hacer con respecto a ambas ferias.»Según otras fuentes, Balañá procede de parecida manera con respecto a la sevillana feria de abril, y ha decidido suspender todo tipo de contactos para la composición de los carteles. Pero otros empresarios, sobre todo los de tipo medio y modesto, no pierden el tiempo y visitan ganaderías para hacer la conveniente reserva de reses. Y en la mayor parte de los casos se encuentran con la sorpresa de que los ganaderos les piden por co rrida un millón de pesetas, o no bajan de las 800.000, cantidades que casi todos rechazan de plano porque las consideran prohibitivas. Las novilladas, que en la temporada última podían comprarse por 300.000 pesetas largas, y sólo en casos especiales por 400.000, ya están en medio millón.

Lo más probable va a ser -en opinión de los expertos en el negocio taurino- que los ganaderos rebajen sus pretensiones, puesto que apenas cierran tratos, o que numerosas reses, más aún novillos, se queden sin vender, de forma que para la temporada 1978 habría abundancia excesiva de toros, con tal desequilibrio entre oferta y demanda, que forzosamente tendría que disminuir su valor.

Los matadores no ceden

Los matadores de toros, novilleros y rejoneadores decidieron en la reunión que celebraron ayer tarde, ratificarse en todo cuanto acordó su asamblea; es decir, inclusión de espadas de segunda y tercera categoría en los carteles dé las ferias, honorarios mínimos que oscilan entre 300.000 pesetas por corrida de feria en plaza de primera, y 140.000 en las de cuarta, y libre contratación de subalternos. Parece ser que la cuestión de honorarios la tienen por negociable. Su.actitud ante la reunión que celebrarán mañana con los empresarios y la tripartita de esta tarde es -nos han dicho-, de diálogo, y su propósito que no se suspendan las ferias de Castellón y Valencia. «Pero si hay que llegar a la huelga -matizan-, estamos dispuestos.»