Los árbitros castellanos, amonestados

Los árbitros castellanos de Primera y Segunda División han sido. amonestados públicamente por el Comité Nacional por su actitud ante la nota que dieron a conocer a través de los medios informativos en relación con lo sucedido con su compañero Melero. Precisamente se asegura que el árbitro Melero ha decidido ya su retirada definitiva del arbitraje oficial. La dimisión se hubiera producido días después de los incidentes surgidos en el campo del Barcelona. El presidente del Comité Nacional de Arbitros, José Plaza, en esa ocasión, según todos los indicios, no le aceptó su dimisión, y le aconsejó ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los árbitros castellanos de Primera y Segunda División han sido. amonestados públicamente por el Comité Nacional por su actitud ante la nota que dieron a conocer a través de los medios informativos en relación con lo sucedido con su compañero Melero. Precisamente se asegura que el árbitro Melero ha decidido ya su retirada definitiva del arbitraje oficial. La dimisión se hubiera producido días después de los incidentes surgidos en el campo del Barcelona. El presidente del Comité Nacional de Arbitros, José Plaza, en esa ocasión, según todos los indicios, no le aceptó su dimisión, y le aconsejó dejase pasar el tiempo, concretamente unos días, para que recapacitase más despacio sobre lo que pensaba hacer.

Y así debió de ser, ya que el señor Melero no entró el pasado lunes en el bombo del sorteo arbitral, según Plaza, a petición del propio colegiado. Mientras tanto el presidente del Comité Nacional de Arbitros no ha recibido la decisión definitiva de Melero. Por eso tampoco se ha reunido el comité directivo de los árbitros, para decidir si Melero, técnicamente, debe ser sancionado o no. Melero, antes que bajar a Segunda División, prefiere retirarse en silencio.

Seguimos con el tema arbitral. Sánchez Ríos, designado para dirigir el Barcelona-Athletic de Bilbao, ha retificado unas declaraciones aparecidas en un periódico sevillano, en las que consideraba a Cruyff como un protestón y continuo hablador, porque aseguran fueron mal interpretadas.

Archivado En