Baloncesto

El Madrid, con nuevos bríos

Otra vez parece que el Madrid vuelve por sus fueros. Una vez recuperados todos los jugadores que se han visto obligados a estar en la enfermería, el equipo blanco está otra vez en el camino, de principios de temporada. El jueves plantó cara en Moscú al mismísimo TSSKA y el domingo se exhibió ante el más modesto Manrega que, sin lugar a dudas, no es el coco de antes, más que nada porque, a pesar de las renovaciones individuales en su plantilla, los moldes son los mismos.Desde muy pronto, y a pesar de que la ventaja no era sustanciosa, se vio que el Madrid no encontraría problemas para hacerse c...

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Otra vez parece que el Madrid vuelve por sus fueros. Una vez recuperados todos los jugadores que se han visto obligados a estar en la enfermería, el equipo blanco está otra vez en el camino, de principios de temporada. El jueves plantó cara en Moscú al mismísimo TSSKA y el domingo se exhibió ante el más modesto Manrega que, sin lugar a dudas, no es el coco de antes, más que nada porque, a pesar de las renovaciones individuales en su plantilla, los moldes son los mismos.Desde muy pronto, y a pesar de que la ventaja no era sustanciosa, se vio que el Madrid no encontraría problemas para hacerse con un triunfo fácil, porque el moreno Johnson no era el de otras ocasiones y porque los sistemas de Serra, aunque aguantara en zonas todo el partido, no representaba ninguna sorpresa para Lolo Sainz. Por eso el descanso coincidió con la mayor ventaja registrada hasta entonces 54-38 para los blancos.

Ya en la segunda parte, y a pesar de la pronta eliminación de Luyk por cinco faltas, el entrenador madridista supo mover a sus hombres de tal forma que la ventaja fuera en aumento y todos los disponibles en el banco tuvieran la oportunidad de intervenir en el juego. Y todos, salvo excepciones, lo hicieron con semejante acierto, mientras que el Manresa, en este orden, dejaba mucho que desear. Viñas no cumplió en lo poco que estuvo en el campo y Martínez hubiera necesitado de más de un descanso que su entrenador no consideró oportuno concederle. De ahí el aplastante resultado final de 119-78, que abre el optimismo madridista.

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