Otro "no" rotundo para Fuente

«Rotundamente José Manuel Fuente no puede correr en pruebas ciclistas de competición oficial». Así, taxativamente, se ha pronunciado el doctor Abaitua, de Santander, quien ha realizado los últimos reconocimientos médicos al corredor asturiano, a petición del propio Fuente, ya que deseaba que la Federación Española le concediese de nuevo la licencia federativa, negada sucesivamente tras los exámenes clínicos que anteriormente le realizaron otros médicos.El doctor Abaitua no ha deseado ser demasiado explícito. De todos modos nos ha explicado que los esfuerzos que debe realizar cualquier ciclista...

«Rotundamente José Manuel Fuente no puede correr en pruebas ciclistas de competición oficial». Así, taxativamente, se ha pronunciado el doctor Abaitua, de Santander, quien ha realizado los últimos reconocimientos médicos al corredor asturiano, a petición del propio Fuente, ya que deseaba que la Federación Española le concediese de nuevo la licencia federativa, negada sucesivamente tras los exámenes clínicos que anteriormente le realizaron otros médicos.El doctor Abaitua no ha deseado ser demasiado explícito. De todos modos nos ha explicado que los esfuerzos que debe realizar cualquier ciclista profesional, en el caso de Fuente, sería sumamente contradictorio para su estado físico. Precisamente por los problemas que motivaron esos esfuerzos se llegó a descubrir la enfermedad congénita de la que se ve afectado el corredor asturiano y que fue un toque de atención.

José Manuel Fuente, como es lógico, después de las esperanzas que tenía de volver al ciclismo activo, debido a que se encontraba muy mejorado tras un año y medio de descanso, se encontraba muy contrariado y disgustado.

«No pienso recurrir a más médicos -nos dijo Fuente-. Estoy desilusionado. Ahora me dedicaré más de lleno a mi tienda de prendas deportivas en Oviedo. Definitivamente, este es mi adios al ciclismo. Me han aconsejado que lleve una vida normal y metódica, a no ser que desee acortarla».

Una vez más, este nuevo reconocimiento médico ha venido a dar la razón precisamente al doctor que descubrió la enfermedad renal de Fuente, el doctor Palacios, del Grupo Covadonga, de Gijón. Los dictámenes contrarios se produjeron también por parte de los médicos de la Clínica de la Concepción, de Madrid, y, de los del Centro de Medicina Deportiva de la Delegación Nacional de Deportes. Solamente un médico italiano, el doctor Modesti, de Varese, concedió alguna esperanza al famoso «Tarangu», pero con reservas y ciertas condiciones.