Millón y medio de desempleados en Gran Bretaña

Millón y medio de personas están sin trabajo en el Reino Unido. Esta cifra supone el 6,1% de la población trabajadora. De ellos 77.000 son nuevos desempleados. El incremento supera las predicciones del Gobierno, que no se esperaba que hubiera porcentajes tan altos durante los meses invernales y que ya ha dejado de pensar en la posibilidad de reducir estás cifras de un modo significativo en un futuro inmediato. El propio primer ministro, Callaghan, acaba de decir, en una conferencia de prensa que compartió con el líder alemán Helmut Schmidt, que mientras la República Federal tiene que concentra...

Millón y medio de personas están sin trabajo en el Reino Unido. Esta cifra supone el 6,1% de la población trabajadora. De ellos 77.000 son nuevos desempleados. El incremento supera las predicciones del Gobierno, que no se esperaba que hubiera porcentajes tan altos durante los meses invernales y que ya ha dejado de pensar en la posibilidad de reducir estás cifras de un modo significativo en un futuro inmediato. El propio primer ministro, Callaghan, acaba de decir, en una conferencia de prensa que compartió con el líder alemán Helmut Schmidt, que mientras la República Federal tiene que concentrarse ahora en la lucha contra el desempleo, nosotros no tenemos más remedio que ocuparnos de la inflación, que ha vuelto a subir en los tres últimos meses hasta situarse en un índice superior al 15%.El Gobierno laborista abandona momentáneamente uno de sus principales propósitos. El otro era justamente el de reducir la inflación. Para cumplirlos, los sindicatos han aceptado ya en dos ocasiones un contrato social que los obliga a aceptar límites salariales muy estrictos. Ante el fracaso que suponen las recientes cifras sobre índices económicos, líderes de los «Trade Unions» han hablado de la necesidad de replantear ese compromiso que los une con los laboristas «para hacerlo eficaz y verdaderamente social». Uno de los sindicalistas han dicho que el nivel de desempleo que se había alcanzado en Gran Bretaña supone «un grave drama social, que anula cualquier otra preocupación política que puede dominar ahora a nuestros compatriotas».