El Oviedo se lucio cante el Getafe

El Oviedo mereció la victoria que el marcador registró en el Carlos Tartiere. El Getafe, que demostró sobre el terreno de juego asturiano sus clásicas características de tesón y lucha sin tregua, no acertó, sin embargo, a detener -no se trataba de romper- el fútbol del rival, quizá el más brillante en lo que va de Liga.Las fuerzas se mostraron equilibradas en el campo. En ningún momento se, llegó al dominio absoluto de la parcela del rival. Sin embargo, el dominio del balón fue una realidad por parte del cuadro ovetense, que dispuso sus líneas de juego de forma elástica, de tal manera que, en ...

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El Oviedo mereció la victoria que el marcador registró en el Carlos Tartiere. El Getafe, que demostró sobre el terreno de juego asturiano sus clásicas características de tesón y lucha sin tregua, no acertó, sin embargo, a detener -no se trataba de romper- el fútbol del rival, quizá el más brillante en lo que va de Liga.Las fuerzas se mostraron equilibradas en el campo. En ningún momento se, llegó al dominio absoluto de la parcela del rival. Sin embargo, el dominio del balón fue una realidad por parte del cuadro ovetense, que dispuso sus líneas de juego de forma elástica, de tal manera que, en situación de ataque, sobre el marco de Cervantes se daban cita hasta cinco delanteros. El Getafe, sin embargo, dispuso. un 4-4-2 rígido, que sólo pasó a ser 4-3-3, después de que los dueños del terreno de juego marcasen el segundo-gol.

La primera mitad del encuentro se dedicó aun estudio profundo del rival, sin grandes sobresaltos por parte de ningún, equipo y con todo tipo de precauciones. Las intenciones goleadoras del Oviedo, no obstante, quedaron patentes desde los primeros minutos. Ortuondo y Alarcón midierón las fuerzas de Cervantes en repetidas ocasione durante este período. Para ello contaban también con el beneplácito de dos goles madrugado res de Alarcón.

En el segundo tiempo se vio a un Getafe m ás agresivo al tiempo que el Oviedo se hizo mas peligroso. Los intentos de aquellos, siempre tenían una réplica inmediata. En veinte minutos, la tónica del encuentro fue un intercambio de situaciones de peligro que nadie supo consumar. En el epílogo del partido el Oviedo volvió a encontrar la fe en la capacidad goleadora para conseguir los dos últimos gobras de Ortuondo y E. Galán.

La victoria pudo ser menguada, pero un penalty lanzado por Cruz a los dieciséis minutos de partido lo frustró el palo derecho del portal de Dujkovic.

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