Reportaje:

Separadas con éxito las siamesas de La Coruña

El nacimiento de las siamesas Marta y Almudena (Marta y María en los medios íntimos del hospital donde nacieron), despertó en su día cierta expectación médica, que no trascendió a la calle hasta el momento de llevarse a cabo la intervención. Los médicos que atendieron sus cuidados hasta ahora y que tuvieron a su cargo la operación (los servicios de obstetricia y ginecología, anestesiología, neonatología y cirugía infantil) se negaron rotundamente a cualquier tipo de protagonismo hasta el punto de que rogaron a los medios de comunicación que se mantuviesen ocultos sus nombres. «Se trata -declar...

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El nacimiento de las siamesas Marta y Almudena (Marta y María en los medios íntimos del hospital donde nacieron), despertó en su día cierta expectación médica, que no trascendió a la calle hasta el momento de llevarse a cabo la intervención. Los médicos que atendieron sus cuidados hasta ahora y que tuvieron a su cargo la operación (los servicios de obstetricia y ginecología, anestesiología, neonatología y cirugía infantil) se negaron rotundamente a cualquier tipo de protagonismo hasta el punto de que rogaron a los medios de comunicación que se mantuviesen ocultos sus nombres. «Se trata -declaró a EL PAIS, un portavoz del equipo de cirujanos-, de un trabajo médico que podemos hacer nosotros, de la misma manera que cualquier otros profesionales conscientes en un centro sanitario que tenga medios para llevar a cabo una intervención como ésta.»Los padres de las niñas se mostraron en todo momento preocupados por el porvenir de sus dos hijas. «Lo que nos preocupa -dijo a este periódico Saturnino Villar Valiño, el padre- es que las dos puedan tener una vida normal y convertirse en mujeres como las demás. Tenemos mucha fe en los médicos y esperamos que esto va a ser posible.» Por su parte la madre Luz Barbeito Seijas, se mostró muy tímida y añadió que su deseo es verlas crecer pronto en su domicilio. «Nos dijeron los médicos -añadió- que estas Navidades ya las tendríamos con nosotros. Ojalá que esto sea cierto.»

Riesgo superado

El único riesgo previsto para que la intervención se llevase a cabo con plenas esperanzas de éxito, radicaba en la posibilidad de que la lengüeta hepática que unía los cuerpos de las dos siamesas, tuviese realmente una importancia vital a la hora de eliminarla. «Si este istmo hepático -explicó a EL PAIS uno de los médicos- llegase a tener una verdadera incidencia en la vida de cada una de las niñas, cabía pensar en que habría problemas para asegurar la sobrevivencia. En principio y una vez efectuada la operación, todo parece indicar que está unión no era imprescindible y que todo va a tener un transcurso previsto clínicamente.» Es decir, Marta y Almudena pasaran por un posoperatorio de extremados cuidados que durará poco más de una semana, y posteriormente su caso podrá darse por salvado. El alta hospitalario podría verificarse en la primera quincena de diciembre.En torno al caso se especuló durante estos días de manera especial. En los medios médicos de Galicia no faltó quien discutiese el anonimato del equipo que tuvo a su cargo la intervención. Para algunos profesionales no parece lógico este anonimato escogido por los médicos de La Coruña, mientras que otros aplauden precisamente esta medida. Según ha podido saber EL PAIS, quizás influyó de alguna manera en este hecho la opinión del colegio médico provisional, que podría encontrarse en este momento especialmente sensibilizado por algunos casos de desmedido protagonismo registrados últimamente. El corresponsal de este periódico recogió cierta opinión de que el reciente parto extrauterino atendido en El Ferrol, como si fuera el segundo del mundo cuando realmente no parecía ser así, pudo incluir en el deseo de discreción en La Coruña.

Un caso entre 80.000

El caso es, por otra parte, que resulta difícil fijar con exactitud en qué medida el nacimiento de siameses es un hecho realmente singular. En España se tiene noticias de estos partos desde 1715, fecha en la que aparece la primera documentación que obra hoy en el archivo de Simancas. Pero la verdad es que no se puede hablar de casos auténticamente documentados hasta el ocurrido en Siam (de aquí viene el nombre de siameses) con los hermanos Sang y Chang Bunker. Algunos tratadistas hablan de que la frecuencia de siameses podría producirse una vez cada 50.000 casos. Otros opinan que una cada 400.000. Una media más creíble parece ser la de un caso de siameses cada 80.000 partos univitelinos.La expectacion originó por lo demás una solapada polémica sobre la asistencia sanitaria en la provincia de La Coruña. Una pregunta planteada por EL PAIS, en la rueda de prensa celebrada el jueves pasado acerca de las posibilidades reaIes de atender a la medicina social y no solamente los casos que, como éste podrían representar un cierto grado de prestigio o sensacionalismo, motivó una polémica entre el director de la Voz de Galicia, que dedicó incluso un editorial el sábado a dicho tema. Portavoces médicos del centro sanitario opinaron que es muy necesario el desarrollo de las posibilidades reales de atender la enfermedad eficazmente. «En efecto -contestaron a este periódico- esta operación la hacemos en una ciudad sanitaria que sigue siendo la única de España que no cuenta con hospital infantil. Habría que concluir que una cosa es la medicina y otra, a veces muy distinta, la sanidad.»

En torno al caso de las siamesas se llegó a especular también con la posibilidad de que se estuviera negociando por parte de sus familiares la venta exclusiva de las fotografías de Marta y Almudena. La verdad es que no se ha podido establecer nada cierto sobre este particular.

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