Disensiones en el ala izquierda de la Comisión Obrera Nacional de Cataluña

La Comisión Obrera Nacional de Cataluña (CONC), nombre que reciben en el principado las Comisiones Obreras, está siendo el blanco de ataques procedentes de su izquierda. Ello en sí no constituye una novedad, por cuanto que desde siempres existió en el seno de la CONC una tendencia más radical que la mayoritaria, esta última fuertemente influenciada por el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), partido de los comunistas catalanes

La tendencia más radical ha estado en todo momento en minoría. Hace unos diez años la encarnaba el Frente Obrero de Cataluña (FOC), vinculado al desap...

La Comisión Obrera Nacional de Cataluña (CONC), nombre que reciben en el principado las Comisiones Obreras, está siendo el blanco de ataques procedentes de su izquierda. Ello en sí no constituye una novedad, por cuanto que desde siempres existió en el seno de la CONC una tendencia más radical que la mayoritaria, esta última fuertemente influenciada por el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), partido de los comunistas catalanes

La tendencia más radical ha estado en todo momento en minoría. Hace unos diez años la encarnaba el Frente Obrero de Cataluña (FOC), vinculado al desaparecido Frente de Liberación Popular (Felipe). En la actualidad, esta tendencia la representa políticamente el Partido del Trabajo de España y diversos grupos trotskistas.Hasta ahora el punto programático que dividía esencialmente la línea radical de la mayoritaria era la política propugnada por la primera de las citadas, tendente a crear desde ahora un sindicato obrero unitario. La tendencia mayoritaria se inclinaba por continuar definiendo Comisiones Obreras como movimiento sociopolítíco.

Ahora, el punto principal de discusión es el deseo por parte de la tendencia mayoritaria de transformar las mismas Comisiones Obreras en un sindicato, mientras que el grupo minoritario propugna crear un sindicato unitario conjuntamente con las otras opciones sindicales y, muy particularmente, con la colaboración de los obreros todavía no adscritos a ninguna corriente.

En estos últimos días se han llevado a cabo en el seno de las más importantes fábricas barcelonesas del sector del metal (Seat, Maquinista Terrestre y Marítima y otras) importantes discusiones, en las cuales la tendencia hasta ahora minoritaria, y su política de crear un sindicato obrero en colaboración con otras fuerzas, ha dado un importante paso adelante.

Estas divergencias internas se complementan con la postura de un grupo de extrema izquierda que en el pasado reciente tuvo una gran importancia en Cataluña: Organización Comunista de España (Bandera Roja). Este partido ha expresado su protesta por cuanto que «se está manifestando en un amplio sector de Comisiones Obreras el rechazo por los métodos empleados por alguna de sus instancias de dirección».

El mismo grupo político añade que «todo ello forma parte del intento del Partido Comunista de España de hacer de Comisiones Obreras su correa de transmisión sindical, en menoscabo de su avance como organización unitaria de la clase obrera».

Otra actitud divergente viene determinada por la salida de Comisiones Obreras de militantes pertenecientes a la corriente que propugnó el boicot a las elecciones sindicales verticales en 1971 y en 1975. En este grupo están integrados sectores trostkistas, militantes en la «Liga Comunista».

Estos últimos han hecho saber su deseo de optar desde ahora por militar en el terreno sindical en la Unión Sindical de Trabajadores. «por haber roto con la CNS y ser ya un sindicato estructurado a nivel de Estado».

Añaden que «creemos que en el seno de la UGT es necesario impulsar un ala izquierda desde donde evitar el distanciamiento que se produjo entre la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la UGT en 1936».

Este mismo sector ha declarado que «desde UGT hemos decidido proponer la alianza sindical con la CNT, únicas centrales sindicales que han hecho frente al vertical, y proponemos a los compañeros que permanecen en Comisiones Obreras que tomen este camino».

En un comunicado emitido por esta última corriente se afirma que ya han pedido la entrada colectiva en la UGT y que esta actitud es compartida por miembros de Comisiones Obreras «de las principales ciudades de las diferentes nacionalidades del Estado español».

Firman el comunicado de salida de Comisiones Obreras José Aran (despedido de AEG en 1970), Juan Montraveta (despedido de Motor Ibérica), José Borrás (dirigente del metal, de Barcelona), Antonio Alegre (de Radiadores Roca, de Gavá), Pedro Giménez (de Seat) y A. Carpintero (de Harry Walker).