La Unión Democrática del País Valenciano se brinda como árbitro con los grupos democristianos

En la actualidad política valenciana destaca la actitud del partido demócrata -cristiano Unió Democrática del País Valenciá (UDPV) para realizar la función de puente o arbitraje con el resto de los partidos que integran el equipo demócrata-cristiano del Estado español, en vistas a favorecer la transición a un sistema democrático una vez conocida la reforma política que presenta el presidente Suárez.

Por otro lado, el Partit Socialista d´Alliberament Nacional des Paisos Catalans (PSAN), mediante comunicado de su comité central, se muestra pardiario de que en el comité d...

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En la actualidad política valenciana destaca la actitud del partido demócrata -cristiano Unió Democrática del País Valenciá (UDPV) para realizar la función de puente o arbitraje con el resto de los partidos que integran el equipo demócrata-cristiano del Estado español, en vistas a favorecer la transición a un sistema democrático una vez conocida la reforma política que presenta el presidente Suárez.

Por otro lado, el Partit Socialista d´Alliberament Nacional des Paisos Catalans (PSAN), mediante comunicado de su comité central, se muestra pardiario de que en el comité de enlace creado en la cumbre de la oposición del pasado día 4 se integre la Asamblea de Catalunya. Asimismo apoya la presencia del Consell del Forces Politiques (CFP) en la próxima reunión.

La ley de reforma política, según UDPV, no corresponde con el proyecto político que este partido defiende. En este sentido, las deficiencias estriban, fundamentalmente, en la falta de representatividad popular e independencia de los políticos que han elaborado el proyecto. No ha sido elaborado a través de una negociación entre los actuales detentadores del poder y la oposición democrática, razón por la que UDPV no lo hace propio ni asume ningún compromiso definitivo. Sin embargo, no rechaza la posibilidad de negociación.

Su comité ejecutivo manifiesta estar realizando todos los esfuerzos necesarios para que el próximo 9 de octubre, día nacional del País Valenciano, constituya un paso importante en la recuperación de la conciencia comunitaria valenciana, y en el camino para disponer de una Generalitat propia.

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