Automovilismo

Niki Lauda, la atracción de Monza

Italia vive este fin de semana su acontecimiento deportivo más importante de este año. La marcha incierta del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, la inesperada vuelta de Niki Lauda después de su grave accidente y la incorporación a Ferrari del argentino Carlos Reutemann son indicios claros de la importancia que la marca de Maranello da a esta XLVII edición del Gran Premio de Italia.

La expectación y el interés han trascendido de tal modo a nivel popular, que la fuerte lluvia que cae sobre la región de Milán desde las primeras horas del viernes no ha impedido, la asistencia, al primer...

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Italia vive este fin de semana su acontecimiento deportivo más importante de este año. La marcha incierta del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, la inesperada vuelta de Niki Lauda después de su grave accidente y la incorporación a Ferrari del argentino Carlos Reutemann son indicios claros de la importancia que la marca de Maranello da a esta XLVII edición del Gran Premio de Italia.

La expectación y el interés han trascendido de tal modo a nivel popular, que la fuerte lluvia que cae sobre la región de Milán desde las primeras horas del viernes no ha impedido, la asistencia, al primer día de pruebas, de miles de aficionados.El circuito de Monza, que hasta 1972 fue el más rápido en las pruebas de Fórmula 1, ha sufrido este año importantes modificaciones. Se esperaba que en los entrenamientos del viernes permitieran a pilotos y constructores adaptarse al nuevo trazado que supone rebajará las velocidades medias de 223,501 kilómetros por hora (récord de vuelta obtenido por Clay Regazzoni con Ferrari, 312 T el pasado año).

Un auténtico diluvio ha obligado a permanecer en los boxes a todos los participantes con excepción del italiano Brambilla y el alemán Hans Stuck durante la primera hora y media de clasificación, De una a dos de la tarde, y aunque la intensidad de la lluvia no decayó, decidieron todos los pilotos salir a la pista encharcada. Los tiempos obtenidos en estas difíciles condiciones no permiten formarse una idea de las posibilidades de los teóricamente favoritos.

La reaparición de Lauda para tomar parte en los entrenamientos ha originado un verdadero tumulto en los boxes, teniendo la policía que acordonar su coche cada vez que paraba. El austríaco, con la cara desfigurada por las graves quemaduras sufridas en Nurburgring, ha dado unas cuantas vueltas al circuito. Lauda consiguió el sexto peor tiempo. Suponemos que ésta ha sido la consigna y casi parece imposible que haya tenido el coraje de intentarlo. Los otros dos Ferrari, pilotados por Regazzoni y Reutemann, han hecho unos tiempos mediocres a pesar de ser el único equipo, con el Matra de Lafitte, que ha tenido ocasión de probar el nuevo trazado en los primeros días de la semana.

Las mejores posiciones provisionales, a falta de los entrenamientos definitivos de hoy, han ido a parar a manos de los especialistas sobre el suelo mojado: Stuck, Peterson, Ickx y Andreotti. Hunt y los Tyrrell de Schekter y Depailler, tampoco han podido con el agua.

Si el tiempo no cambia, Monza puede convertirse en la gran batalla de este campeonato.

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