Monseñor Lefèbvre celebró la misa de la ruptura

Monseñor Lefèbvre, obispo de Tulle, suspendido recientemente a divinis por su sistemática desobediencia al Papa y oposición a las doctrinas del Concilio Vaticano II, celebró el domingo su anunciada misa -la misa de la ruptura, como, algunos la han llamado- en el palacio de deportes de Lille, ante más de 6.000 espectadores.La concentración resultó ser más un acto político que una ceremonia religiosa, tanto por su preparación y puesta a punto, que corrió a cargo de diversas asociaciones integristas francesas, como por el desarrollo del mismo, en el que se produjeron incidentes como...

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Monseñor Lefèbvre, obispo de Tulle, suspendido recientemente a divinis por su sistemática desobediencia al Papa y oposición a las doctrinas del Concilio Vaticano II, celebró el domingo su anunciada misa -la misa de la ruptura, como, algunos la han llamado- en el palacio de deportes de Lille, ante más de 6.000 espectadores.La concentración resultó ser más un acto político que una ceremonia religiosa, tanto por su preparación y puesta a punto, que corrió a cargo de diversas asociaciones integristas francesas, como por el desarrollo del mismo, en el que se produjeron incidentes como en un normal mitin político -contestaciones y abucheos, intervención de los servicios de orden de los propios partidarios del obispo- Monseñor Lefèbvre repitió en la homilía los propósitos de sus últimas declaraciones, aludiendo a la influencia masónica de que fue víctima el último Concilio y denunció el maridaje de la Iglesia con la revolución, volvió a defender el orden antiguo y puso como ejemplo de bien hacer, de paz y progreso a la nación argentina, con base en el Gobierno que ha accedido al poder a raíz del último golpe militar.

El comportamiento del obispo integrista de Tulle supone una clara ruptura con el Papa y pone en un grave aprieto a la autoridad del Vaticano. Aunque con este nuevo desafío el obispo Lefèbvre queda automáticamente excluido de la plena comunión con la Iglesia, a pesar de ello podría ser excomulgado oficialmente. No se espera, sin embargo, que esta decisión se lleve a efecto inmediatamente, dado que en los ambientes vaticanos se detecta todavía una última intención negociadora.

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