Se aviva la polémica en torno al PSOE (histórico)

La polémica en el seno del PSOE histórico se ha avivado de forma muy notable, al mismo tiempo que el PSOE renovado ha tomado posición en el asunto, a favor de una de las partes que se disputan la legitimidad en aquél, y que no es la que dirige Víctor Salazar.

Esta guerra interna no se entiende si no es a la luz del siguiente dato: el 7 de septiembre próximo vence el plazo de que dispone la Administración para decidir si la solicitud de legalización presentada por el PSOE histórico hace dos meses, reclamando el nombre de PSOE, debe ser resuelta favorablemente o no. En caso afirmativo, lo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La polémica en el seno del PSOE histórico se ha avivado de forma muy notable, al mismo tiempo que el PSOE renovado ha tomado posición en el asunto, a favor de una de las partes que se disputan la legitimidad en aquél, y que no es la que dirige Víctor Salazar.

Esta guerra interna no se entiende si no es a la luz del siguiente dato: el 7 de septiembre próximo vence el plazo de que dispone la Administración para decidir si la solicitud de legalización presentada por el PSOE histórico hace dos meses, reclamando el nombre de PSOE, debe ser resuelta favorablemente o no. En caso afirmativo, los peticionarios de entonces dispondrían del uso legal de la denominación Partido Socialista Obrero Español. Esto preocupa al PSOE renovado -el que tiene por primer secretario a Felipe González-, no tanto porque la concesión de la denominación a otras personas vaya a alterar el número de militantes del partido ni su influencia real, sino por el nuevo elemento de confusión que ello introduce en el ya complicado panorama político, así como la posibilidad de que sea un elemento de presión para cortar alas al congreso del PSOE.De ahí que el sector renovado haya hecho pública una nota en la que afirma: «El proceso de reunificación del partido, que tendrá su culminación en noviembre próximo, abarca prácticamente a la totalidad de los socialistas del PSOE, por haberlo así acordado la inmensa mayoría de la base del partido en sus dos sectores». Y añade: «El PSOE reconoce como únicos representantes del sector histórico a su presidente, Alfonso Fernández Torres, y a los miembros de su comisión ejecutiva, Manuel Turrión y Juan Zarriás, por haber recibido éstos el apoyo del 80 por 100 de los afiliados y de las agrupaciones con que contaba dicho sector. Entre ellas, Madrid, Alicante, Valencia, Sevilla, Málaga, Granada y otras».

«No reconoce, por tanto -prosigue el sector renovado-, ninguna legitimidad, como representante de nadie, a los ciudadanos mexicanos Ovidio Salcedo y Víctor Salazar, cuya existencia es sólo debida a su utilización como instrumento de presión sobre nuestro partido, para que abandone su esencia socialista y sus alianzas en Coordinación Democrática.» Este último párrafo hace referencia al tema central que motivó la ruptura de relaciones entre las ejecutivas que dirigen, respectivamente, Víctor Salazar y Felipe González: aquélla ha exigido la salida del PSOE de Coordinación Democrática y el abandono de todo pacto con el Partido Comunista, a lo cual se niega el sector renovado, que alega, además, que no eran éstas las condiciones inicialmente previstas para la reunificación del partido.

Tal postura, tenazmente mantenida por la ejecutiva de los históricos, ha dado lugar también a la separación, dimisión o disidencia -cada uno puede interpretarlo según su punto de vista- de una parte de dicho sector histórico, la cual considera primordial la reunificación del partido, razón por la que han promovido diversas acciones para impedir que prosperase la tesis de Víctor Salazar y los que le apoyan. Aseguran, además, tener tras de sí a la mayor parte de la base de dicho sector.

Por su parte, la ejecutiva que dirige Víctor Salazar ha permanecido reunida en Madrid durante varios días, al término de los cuales ha hecho público un comunicado en el que califican de «campaña de insidias» cuanto ha ocurrido en el seno de su sector. Comunica la expulsión de los que considera responsables de esta «campaña de insidias» -entre ellos, el propio presidente, Alfonso Fernández. quien ya había sido objeto de un voto de censura anterior- y notifica la convocatoria del «XIV congreso ordinario del partido en España» para los días 9, 10, 11 y 12 del próximo mes de octubre, en Madrid. Es decir, un mes después de la fecha en que vence el plazo de que dispone la Administración para dar respuesta a su solicitud de autorización legal. Asimismo, piden la «aceleración del cambio democrático».

En resumen, estamos ante un enmarañado problema interno, en el que existe una mutua discusión de legitimidades entre los miembros del PSOE histórico, que da lugar a una interminable serie de notas y declaraciones, y que el PSOE dirigido por Felipe González interpreta como un intento más de presión sobre el partido para que éste altere su actual política de alianzas y, quizás, para que modere la espectacularidad del congreso que proyecta celebrar en noviembre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Cabe informar también que Convergencia Socialista de Catalunya se ha mostrado interesada por los preparativos del congreso, según fuentes del PSOE. Dicha Convergencia está dirigida por Joan Raventós y se encuentra en proceso de conversión en partido socialista catalán.

El conflicto en la agrupación madrileña

En estos momentos, uno de los principales puntos calientes en el PSOE histórico es el enfrentamiento entre la dirección de la misma y, los militantes que contestan a aquélla. Estos últimos tienen convocada una asamblea para el día 3 de septiembre, en la que está prevista la asistencia de la prensa.Por su parte, los directivos de la agrupación, entre los que figura Felipe Ronda, han convocado asamblea para la primera quincena de septiembre, en fecha y lugar que se indicará. El comunicado que da cuenta de esta convocatoria se refiere también a la asistencia de prensa y, dice que en el orden del día se incluirá la elección del nuevo comité ejecutivo. Asimismo notifican la expulsión de una serie de personas, considerando que no procede abrirles expediente por indisciplina, «ya que se han marginado voluntariamente».

Archivado En