Trofeo de Vallecas

Estrepitosa bronca al Rayo

Mal comienzo El Rayo Vallecano decepcionó absolutamente a su parroquia, Tanto fue así que todo el segundo tiempo lo jugó bajo una fuerte bronca con ¡a que sus aficionados expresaban la protesta por la continua serie de torpezas a que se redujo su actuación. El Radniki resultó ser un equipo flojísimo, carente de técnica en sus hombres y sin una condición física que pudiéramos considerar aceptable. Ante este rival, el Rayo cuajó un pésimo partido, con lo que el espectáculo se pasó de aburrido para llegar a ser irritante.

Había interés por el partido. En el Rayo se presentaba Macua...

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Mal comienzo El Rayo Vallecano decepcionó absolutamente a su parroquia, Tanto fue así que todo el segundo tiempo lo jugó bajo una fuerte bronca con ¡a que sus aficionados expresaban la protesta por la continua serie de torpezas a que se redujo su actuación. El Radniki resultó ser un equipo flojísimo, carente de técnica en sus hombres y sin una condición física que pudiéramos considerar aceptable. Ante este rival, el Rayo cuajó un pésimo partido, con lo que el espectáculo se pasó de aburrido para llegar a ser irritante.

Había interés por el partido. En el Rayo se presentaba Macua, incorporado del Castilla y jugador que en su época de juvenil fue internacional, y retornaba Guzmán, que ya hace dos años jugó en el Rayo. La afición esperaba bastante de este nuevo equipo y había curiosidad por ver lo que la mano de García Verdugo, el nuevo entrenador, podía aportar al equipo. Y había también curiosidad por saber de lo que era capaz el equipo yugoslavo. La expectación se mantuvo durante algunos minutos, pero pronto se vio que ni un equipo ni otro estaban en condiciones de ofrecer un buen espectáculo. En el primer tiempo el público no llegó a enfadarse porque los dos goles llegaron en esta fase, si bien ambos por la vía de fallos en el centro del campo y de defectos de colocación en las defensas. Pero tras el descanso, a la vista del concierto de despropósitos que aquello era, el público comenzó con protestas y con gritos de ¡fuera, fuera! que ya duraron todo el partido, pues en ningún momento mejoró el juego del Rayo. El equipo madrileño se hundió, principalmente, por los defectos en la entrega, pecado en el que incurrieron con frecuencia exasperante todos los jugadores.

Hoy se enfrentarán el Radniki y el Jaén, y mañana lo harán este equipo y el Rayo.

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