Montreal 76

Jornada aciaga para los españoles

Es cierto que hay siglos en los que no se está para nada y ayer tarde España no estuvo bien en nada. La racha fatídica comenzó en el hockey, siguió en el fútbol y acabó en el boxeo. De tres actuaciones hubo un empate y dos derrotas, sólo que la de boxeo, a mi entender, fue injusta. España no pudo ganar a Nueva Zelanda en hockey porque jugó mal. España perdió con Brasil porque fue inferior y Juan Francisco Rodríguez fue considerado perdedor por los jueces ante el norteamericano, campeón panamericano de los gallos, Charles Mooney, por razones que no acerté a comprender y que el público debió ver...

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Es cierto que hay siglos en los que no se está para nada y ayer tarde España no estuvo bien en nada. La racha fatídica comenzó en el hockey, siguió en el fútbol y acabó en el boxeo. De tres actuaciones hubo un empate y dos derrotas, sólo que la de boxeo, a mi entender, fue injusta. España no pudo ganar a Nueva Zelanda en hockey porque jugó mal. España perdió con Brasil porque fue inferior y Juan Francisco Rodríguez fue considerado perdedor por los jueces ante el norteamericano, campeón panamericano de los gallos, Charles Mooney, por razones que no acerté a comprender y que el público debió ver con los mismos ojos porque protestó rotundamente la decisión.

De los tres asaltos creo que ganó dos y sin embargo, de los cinco jueces, tres le dieron perdedor y dos concedieron a ambos púgiles idéntica puntuación.En el magnífico estadio de la Universidad de Mac Gil, en España no existe ni un solo centro educativo que posea una instalación de este tipo, jugaron España y Nueva Zelanda. España había empatado con Pakistán en el anterior encuentro y Nueva Zelanda había hecho lo propio con Alemania Federal. Nuestra selección era teóricamente favorita en esta confrontación, pero acabó por demostrar que lo único que le interesaba era obtener una segunda igualada para mantener ardiente la extraña lucha que se presenta en este grupo cuya clasificación final parece que estará sellada por una serie de empates.

El conjunto español jugó sin ambición y realizó con el stick las mismas cosas sosas que suelen verse en los campos de fútbol domingo tras domingo. El juego se llevó casi siempre por el centro y algunos hombres abusaron de la retención de la pelota y excesivos regates. Incluso se llegó a ver cómo los defensas retrasaban la bola sobre el portero Alberto Carrera, que es sin duda, por el momento, la gran figura de estos Juegos.

Carrera, que es vasco, es una especie de Iríbar bajo los palos del hockey.

El equipo español basó todo su juego en la actuación del meta y en la posibilidad de transformación de algún penalty córner por parte de Juan Amat. Cuando éste, efectivamente, realizó una impecable transformación, todo se redujo a conservar la ventaja, lo que no pudo suceder porque en la segunda mitad los neozelandeses, gracias a un penalty, justo porque la bola fue detenida por un defensor con la mano cuando entraba en el marco, consiguieron la igualada.

El equipo español estuvo flojo y la esperanzadora actuación frente a Pakistán quedó en el olvido. Los neozelandeses dominaron durante más minutos y exhibieron un juego más fluido. Buscaron los espacios libres con frecuencia y tuvieron varias ocasiones claras de gol que no supieron aprovechar. Con el empate hubo que darse por satisfechos.

Alineaciones:

España, 1: Carreras, Amat, Arbós, Arbós, Cabot, Colomer, Churruca, Fábregas, Pellón, Salles, Segura.

Nueva Zelanda, 1: Manning, Ackerley, Archibald, Borren, Chesney, Christinsen, Dayman, Ineston, Maister, Maister, y Parkin.

Goles:

1-0. M; 21. Juan Amat transforma un penalty córner.

1-1. M. 29. Stroke, de penalty, consigue el gol del empate.

Arbitros: Vijayanathan, de Malasia, y Davidzon, de Holanda, que tuvieron algunos errores en sus apreciaciones.

En fútbol, mal comienzo

El encuentro de fútbol en el Esta dio Olímpico no proporcionó mayores satisfacciones. El encuentro se inició brillantemente por parte de ambos conjuntos, hubo ganas por parte de todos y el contraataque de los cinco primeros minutos fue el arma de las dos selecciones. El primer aviso para España llegó en el minuto siete. Un fallo defensivo permitió al lateral derecho, Rosemiro, batir a Arconada, que bien poco pudo hacer en su desesperada salida.

El tanto no amilanó a España, que con genio se fue hacia adelante. La primera ocasión de marcar se perdió, pero en el minuto 14, en una de las jugadas más bonitas del partido, en la que el balón fue de Esteban a Idígoras, de éste a Juanito, y de éste de nuevo a Idígoras, se logró el empate. El jugador realista, hábilmente y con serenidad, batió al meta Carlos, futura figura brasileña.

Los futuras figuras brasileñas

Tras el empate comenzaron a aflorar notablemente los fallos del equipo español. La defensa mostró huecos en el centro y la línea de centrocampistas se encontró totalmente dominada por la adversaria. Los dos hombres más brillantes de esa zona, Vitoria y Bermejo, estuvieron poco finos. El madridista no tuvo ni la mitad de la fuerza que suele lucir en el Bernabéu, y Bermejo actuó en plan figura y con un juego casi cursi. Kubala dejó en la caseta a Vitoria en la segunda mitad para alinear a Mir por delante y bajar a la media a Esteban. El cambio no arregló las cosas.

Brasil mantuvo siempre una defensa sólida y como Juanito e Idígoras, los más eficaces jugadores del bando español, se vieron desasistidos en la mayoría de las ocasiones tras el tanto marcado de penalty; ya no hubo posibilidades de enmendar la plana.

Edihno, Batista, Erivelto y Santos se hicieron dueños del cotarro. Santos, en la segunda mitad, se fue con facilidad de Sanjosé -el del Castilla- y ello propició una serie de peligros ante el marco de Arconada. El meta donostiarra resultó providencial en tres ocasiones. En la primera despejó con los pies en la salida ante un contrario que llegaba solo y del segundo rebote se produjo un penalty que el árbitro no quiso ver. En la segunda parte, además del señalado, hubo otro en el área española que también olvidó el señor Schiller.

Brasil jugó mejor fútbol porque su selección ha realizado una serie de encuentros previos al torneo. A España se le notó en demasía la falta de acoplamiento de sus hombres. A los jugadores no puede culpárseles de nada porque han llegado aquí en muchos casos de carambola y sin el entrenamiento necesario. Hicieron cuanto pudieron puesto que se entregaron con fe a su labor. Ante el juego duro de los brasileños respondieron con las mismas armas. No se arrugaron en ningún momento. No hubo inhibiciones de ningún tipo. Nadie pensó en los millones que puede costar su traspaso ni en la futura Liga. Si no ganaron fue porque se enfrentaron en inferioridad de condiciones a un adversario que, además, posee gran calidad. Esta selección brasileña no me gustó menos que la que vi hace dos años en el mundial de Alemania. Yo diría incluso que tiene en sus filas hombres de superior clase.

Hechas las salvedades y los elogios, quiero insistir en la parte positiva que supusieron Arconada, Juanito e Idígoras. Este mostró un espíritu de sacrificio extraordinario. Dio la cara por delante y cuando fue menester retrocedió hasta la defensa para perseguir a su peligroso defensa. En una ocasión resolvió una jugada peligrosísima en el área de Arconada, tras el fallo de sus compañeros de defensa.

Ganó el mejor y nada hay que oponer. El árbitro, señor Schiller, no estuvo bien. Perjudicó a Brasil en las ocasiones citadas y aplicó mal la ley de la ventaja en contra de los españoles. Amonestó a Juanito por desplazar el balón tras el señalamiento de una falta, pero no hizo lo propio con Marinho, seguramente porque con anterioridad le había amonestado por juego duro y una nueva tarjeta suponía la expulsión.

Alineaciones:

España, 1: Arconada, Sanjosé (Sánchez, m.40), Camús, Pulido, Sanjosé, Olmo, Bermejo, Vitoria (Mir, m. 45), Juanito, Idígoras y Esteban.

Brasil, 2: Carlos, Carlos, Rosemiro, Edinho, Alberto, Marinho, Batista, Erivelto, Santos, Fraga, Jarvas y Edva

Arbitro: Schiller (Alemania Federal). Bien.

Goles: 1-0. M. 7. Rosemiro, tras pared con Edva, se cuela en el área y cruza hábilmente sobre la salida de Arconada.

1-1. M. 14. Balón que adelanta Juanito a Idígoras. Este controla bien y bate a Carlos.

2-1. M. 47. Penalty por derribo de Camús a Santos. Chico Fraga lo transforma con un duro disparo.

Juan Francisco Rodríquez, derrotado injustamente

Tras el fútbol hubo un nuevo revés. La derrota de Juan Francisco Rodríguez fue injusta. Siendo benevolente con el norteamericano habría que concederle el primer asalto, pero el segundo y el tercero fueron claramente del almeriense. Juan Francisco no se arredró ante un adversario de indudable clase, le mantuvo a raya al principio, se fajó en él en los momentos oportunos y le castigó acertadamente en los flancos. Juan Francisco llegó al cuerpo de Mooney en muchas ocasiones y, tanto en el final del segundo asalto como durante todo el tercero, fue dueño del ring.

A mi entender, el español acabó hacia arriba cuando su contrincante se arrugaba por momentos y comenzaba a acusar los golpes. Uno de ellos, bien colocado en la cara puso unos instantes de duda sobre su estabilidad. Incomprensiblemente, los jueces de Perú, Marruecos y Mongolia dieron vencedor a Mooney, y los de Polonia y Corea dieron empate a 59 puntos.

El boxeo ha perdido ya a tres hombres de los cinco, y dos de ellos, Rodríguez Cal y Juan Francisco Rodríguez, apuntaban a medalla. La esperanza está ahora en Antonio Rubio, que aún no ha combatido, y Vicente Rodríguez, que ha ganado su primera pelea.

La actuación española

Boxeo

Juan Francisco Rodríguez perdió ante el norteamericano Mooney a los puntos en los pesos gallos.

Fútbol

España, 1; Brasil, 2.

Hockey sobre hierba

España, 1; Nueva Zelanda, 1.

Vela

Segunda regata: clase «Flyng Dutchman».

1, Abascal y Benavides, 0 puntos.

Clasificación general: 1, Inglaterra, 3 puntos; 3, España, 17.

Clase «Tempest»

11, Gancedo y Turró; 1, Albrechtson (Suecia), 0 puntos.

Clasificación general: 1, Estados Unidos, 6 puntos; 10,

España, 31.

Clase «Finn»

16, Doreste, 22 puntos; 1, Howlett (Inglaterra), 0 puntos.

Clase «470»

9, Gorostegui y Millet, 15 puntos; 1, Vencato (Italia), 0 puntos.

Clasificación general: 1, URSS, 6 puntos; 5, España, 23.

Clase «Soling». Segunda regata

11, Juan y Humberto Costas, 17 puntos; 1, Jensen (Dinamarca), 0 puntos.

Natación

100 mariposa, femenino. Series

6, Montserrat Majó, 1'06"79. Eliminada.

4 x 200 libres masculinos. Series

4, España (López Zubero, Fuentes, Gómez Reino y Esteva), 7'49"22 (récord nacional). Eliminada. Quedó duodécima en el cómputo general.

Gimnasia

Grupo B:

Ejercicios libres y obligatorios

23, Gabriel Calvo, 105,15 puntos; 25, José de la Casa, 104,95; 32, Fernando Bertrand, 102,35; 1, Szajna (Polonia), 113,85.

Suelo

19, Bertrand, 17,35 puntos; 21, De la Casa, 17,30; 24, Calvo, 17,25; 1, Szajna (Polonia), 19.

Caballo con arcos

22, De la Casa, 17,35 puntos; 24, Bertrand, 17,15; 30, Calvo, 16,55; 1, Boerio (Francia), 18,85.

Anillas

21, Bertrand, 17,35 puntos; 24, Gabriel Calvo, 17,30; 25, De la Casa, 17,20; 1, Szajna (Polonia), 18,95.

Caballo de saltos

13, De la Casa, 18,45 puntos; 22, Bertrand, 18,10; 1, Szajna (Polonia), 19, 10. Paralelas

12, Calvo, 17,90 puntos; 2 1, De la Casa, 17,45; 31, Bertrand, 16,20; 1, Netusil (Checoslovaquia), 19,05.

Barra

21, Calvo, 17,3 5 puntos; 25, De la Casa, 17,20; 33, Bertrand, 16,20; 1, Boerio (Francia), 19,35.

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