El Real Madrid jugará la Copa de Europa

El Real Madrid jugará las tres primeras eliminatorias de la Copa de Europa en un campo que diste 300 o más kilómetros del Bernabéu. Esta es la decisión que a mediodía de ayer tomó el Comité de Apelación de la UEFA después de examinar el recurso del club madrileño interpuesto tras la sanción de un año sin participar en competiciones europeas que le había sido impuesta a consecuencia de la agresión de que fueron objeto el árbitro y un jugador alemán al finalizar el encuentro Real Madrid-Bayern de Munich.

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El Real Madrid jugará las tres primeras eliminatorias de la Copa de Europa en un campo que diste 300 o más kilómetros del Bernabéu. Esta es la decisión que a mediodía de ayer tomó el Comité de Apelación de la UEFA después de examinar el recurso del club madrileño interpuesto tras la sanción de un año sin participar en competiciones europeas que le había sido impuesta a consecuencia de la agresión de que fueron objeto el árbitro y un jugador alemán al finalizar el encuentro Real Madrid-Bayern de Munich.

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El Real Madrid jugará las tres primeras eliminatorias de la Copa de Europa en un campo que diste del Santiago Bernabéu 300 o más kilómetros. Si el equipo blanco fuera eliminado de la competición continental antes de que cumpliese la sanción, el resto de los partidos habría de jugarlos en las mismas condiciones en futuras confrontaciones oficiales europeas. La sanción, de no cumplirse, tiene un periodo de validez de tres años. Esta es la decisión que el Comité de Apelación de la UEFA tomó después de estudiar el recurso que Raimundo Saporta, en representación del club madrileño, presentó. Anula, por tanto, la primitiva, que prohibía al equipo disputar la Copa de Europa -dado que se proclamó campeón de Liga- en su edición de 1976-77.El Comité de Apelación se reunió en el hotel Hilton, de Zurich. Los miembros del mismo fueron el suizo señor Zolzi -presidente-, el luxemburgués señor Van Den Burke y el sueco señor Erik-Sson. Este accedió -a última hora- a la plaza del colega yugoslavo que la debería ocupar porque se quiso evitar la coincidencia de nacionalidad con el técnico del Real Madrid, Milan Miljainic. En la sala también se encontraban el secretario general de la UEFA y dos funcionarios federativos.En primer lugar, el Comité escuchó el informe redactado por el austríaco señor Linnemayer, árbitro que dirigió el encuentro Real Madrid-Bayern de Munich, al término del cual fue agredido por un espectador que luego golpeó al jugador alemán Gerd Muller. A continuación fue Raimundo Saporta quien hizo uso de la palabra. El representante del Real Madrid no utilizó nota alguna durante su exposición; no obstante, él acudió a la capital suiza provisto de toda la documentación en torno al caso. En ella figuraban hasta las actuaciones de una agencia de detectives privados que buscó y localizó al autor de la agresión al colegiado y al delantero centro del equipo alemán.Las argumentaciones para una reducción de la sanción o la anulación completa que se le había impuesto al Real Madrid se basaron, al parecer, en "que la entidad había tratado de prevenir por todos los medios que en ningún momento se produjeran incidentes. Raimundo Saporta alegó ante el Comité que no se habían alquilado almohadillas ni bebidas alcohólicas en la parte baja de las instalaciones del campo, se habían hecho recomendaciones por los medios de información para que no se dieran alteraciones del orden y se había establecido un cordón policial a lo largo de todo el terreno de juego.Inmediatamente después de que el Comité de Apelación hiciera público el fallo, Raimundo Saporta presentó en nombre del Real Madrid la inscripción ante la UEFA para que el equipo dispute la próxima Copa de Europa. El plazo de presentación de inscripciones con este objeto finalizaba ayer mismo.

Bernabéu: «Del mal, el menos»

El presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, conoció el fallo del Comité de Apelación pocos minutos después de producirse. Raimundo Saporta se puso en contacto telefónico con el club inmediataniente para comunicar la anulación de la sanción anterior. Santiago Bernabéu considera, sin embargo, que aún "es injusta. Del mal ha sido el menos, pero yo confiaba en que se redujera a uno o dos partidos nada más». Siempre que Santiago Bernabéu habla del tema no puede por menos que recordar y enjuiciar la acción del agresor de Linnemayer y Gerd Muller. «No se puede poner en tela de juicio la calidad de un club o de una afición porque un salvaje entre 100.000 cometa un acto vandálico».

En lo que respecta al prestigio del equipo «el Real Madrid tiene la conciencia tranquila». No obstan te, y a pesar de la sanción, Santiago Bernabéu sigue negando la necesidad de las vallas en los campos de fútbol. «Nuestra afición ha dado pruebas durante 29 años de poseer un alto grado de cultura y educación deportiva. Un estadio con rejas es una pequeña cárcel».

Saporta era pesimista

A primeras horas de la noche de ayer llegó a Madrid, procedente de Zurich, el vicepresidente del club, Pablo Saporta. En el aeropuerto fue esperado por el presidente de la entidad, su esposa y el gerente, Antonio Calderón. El representante del equipo ante el Comité de Apelación se limitó a contar la relación de hechos que en Hilton de Zurich se produjeron, porque «nos hemos juramentado para que todo lo expresado en la sala de aquel hotel pertenezca al secreto del sumario». En la reunión, que comenzó a las 9.30 de la mañana (hora española) y terminó al mediodía, Raimundo Saporta dispuso de 12 minutos para argumentar la solicitud de revisión y por ende, reducción de la primitiva sanción impuesta. En el aeropuerto manifestó que antes de conocerse el fallo «era pesimista». Sin embargo, y a la pregunta de si esa reducción era un éxito después de la documentación presentada, respondió: es «algo que yo no puedo calibrar».

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