Ojeda, enfrentado con la Federación

A falta del último torneo Preolímpico que se celebrará en Amsterdam el próximo sábado día 5, y tras el que se confirmarán los nombres, sólo dos judokas estarán presentes como representantes de España en los Juegos Olímpicos de Montreal: José Luis de Frutos, en los pesos medios, y Ramón Sans, en los semimedios. Ambos estuvieron en el reciente entrenamiento de casi tres meses celebrado en Japón, junto al ligero Juan Carlos Rodríguez, pero éste no irá a Canadá. Por lo visto los canarios ya no están tan de moda.Al saber los nombres de los seleccionados, una ausencia se ha notado claramente. ¿Por q...

A falta del último torneo Preolímpico que se celebrará en Amsterdam el próximo sábado día 5, y tras el que se confirmarán los nombres, sólo dos judokas estarán presentes como representantes de España en los Juegos Olímpicos de Montreal: José Luis de Frutos, en los pesos medios, y Ramón Sans, en los semimedios. Ambos estuvieron en el reciente entrenamiento de casi tres meses celebrado en Japón, junto al ligero Juan Carlos Rodríguez, pero éste no irá a Canadá. Por lo visto los canarios ya no están tan de moda.Al saber los nombres de los seleccionados, una ausencia se ha notado claramente. ¿Por qué no va Ojeda a los juegos, si es un judoka que también podría tener la oportunidad de quedar entre los seis primeros olímpicos, pese a la irregular temporada que ha llevado? Podría, claro, pero según declaraciones del propio presidente de la Federación Española, a sus treinta y cuatro años, ya no es interesante como competidor. Sólo para formar nuevos valores. Curiosamente se olvida que en el peso de Ojeda, sin que pueda compararse su calidad con la de De Frutos o la de Sans, pongamos por caso, tiene más oportunidades que los otros dos. En el concierto internacional hay muchos más judokas de calidad en los pesos pequeños que en los grandes.

De cualquier forma, es una opinión, y la selección tenía que hacerse con unos hombres u otros. Lo que no se puede olvidar, es que Ojeda está en la actualidad enfrentado con los federativos. Para ser exactos, con el presidente, Antonio García de la Fuente, cerebro gris de todo el judo y disciplinas asociadas en España. Santiago nos habló en plural: ¿Esos señores hacen lo que les da la gana. Prometieron unas ayudas por la preparación preolímpica y también ponernos un entrenador físico. Pero nada de nada. Ni he visto el dinero ni al preparador.»

Aquilatando, más, Ojeda si vio al preparador. Durante un mes escaso. Un preparador que también ejerce sus funciones, al parecer, en la Unión Deportiva Las Palmas y que no cobró ni siquiera el mes de trabajo cumplido. El señor Telo, presidente de la Federación de Las Palmas, quiso asumir las funciones personalmente, dados sus conocimientos en el tema. El es comandante de aviación. También intervendría el director técnico, Amado Ramos. De ambos diri gentes habíamos tenido referencias -no muy buenas, esa es la verdad- por otros judokas de Las Palmas. Concretamente, de los hermanos Coruña. Había sus más y sus menos sobre el monopolio de gimnasios.

Respecto al dinero, la cuestión es muy clara. ¿Saben por qué Ojeda no participó en el Campeonato nacional de todas las categorías, celebrado en Valladolid? Simplemente, porque en la Federación se le adeudan cinco meses de la ayuda que se le tiene asignada -que se le tenía, tal vez- después de conseguir el título de Europa hace unos años. Concretamente -al menos en los últimos tiempos- era de 25.000 pesetas, por lo que la cantidad asciende a 125.000. Para que Ojeda fuese a un torneo preolímpico anterior, se le tuvieron que dar ya 100.000 pesetas de otros atrasos.

En fin, por lo que se ve es ya un hombre demasiado caro para el rendimiento que produce y en la Federación de Judo -ahora también de Disciplinas Asociadas- no se andan con miramientos. Cada día menos y en todos los campos, y aparte ya de Ojeda.

Quizá haya habido demasiados líos en los últimos tiempos y las aguas bajan turbias. Tal vez se ha formado un gigante y los pies que lo sostienen no dan para tanto. No dudamos de la labor que se ha realizado, pero un fin nunca justifica ciertos medios.