Luyk, a igualar el récord de Buscató

La selección absoluta masculina sigue su preparación de cara al preolímpico de Hamilton. Los problemas de Díaz-Miguel no son pocos. Raro es el día que ha podido contar con todos los seleccionados. La semana pasada fueron baja temporal Víctor Escorial y Luyk, ambos a vueltas con los tobillos. Esta semana, las sesiones se iniciaron sin Cristóbal ni Prada, los dos con gripe. Al parecer, los males vienen de dos en dos. Además, la consabida baja de Rufián. Esperemos que la racha acabe pronto, de lo contrario mal se va a conjuntar el equipo, y, menos aún se van a poder practicar los ensayos para fut...

La selección absoluta masculina sigue su preparación de cara al preolímpico de Hamilton. Los problemas de Díaz-Miguel no son pocos. Raro es el día que ha podido contar con todos los seleccionados. La semana pasada fueron baja temporal Víctor Escorial y Luyk, ambos a vueltas con los tobillos. Esta semana, las sesiones se iniciaron sin Cristóbal ni Prada, los dos con gripe. Al parecer, los males vienen de dos en dos. Además, la consabida baja de Rufián. Esperemos que la racha acabe pronto, de lo contrario mal se va a conjuntar el equipo, y, menos aún se van a poder practicar los ensayos para futuras confrontaciones.Como nota positiva, la buena recuperación que lleva a cabo Jesús Iradier, que entrena a tope tras su larga lesión, y la buena forma de todos. De esto precisamente hablamos con el capitán, Clifford Luyk, que tiene sus motivos: «La concentración con la selección a final de temporada es distinta. Hay un ambiente diferente. Debemos superarnos al cansancio físico y psíquico, es conveniente animarnos en conjunto. No hay que olvidar que muchos de los que aquí estamos llevamos cinco años jugando once meses cada año».

Montreal todavía queda lejos, antes hay que conseguir la clasificación, lo cual no va a resultar fácil. Clifford está de acuerdo: «Yo tengo mucha ilusión con llegar a Montreal, ello representaría estar presente por tercera vez en unos Juegos Olímpicos, y así empatar con Buscató, lo que es todo un orgullo. Pero va a resultar muy difícil llegar. En los dos últimos Juegos se superaron las muchas dificultades con que tropezamos. En Hamilton creo que Yugoslavia tiene asegurado un puesto, luego quedan otros dos para cinco o seis equipos. Brasil, México, Checoslovaquia, Polonia, Bulgaria y España están con unas posibilidades muy igualadas. Habrá que luchar mucho».

Luyk muestra su sorpresa por la clasificación de Italia en Edimburgo. «Efectívamente, no lo esperaba. Los yugoslavos son buenísimos y tienen mucho "saber estar" en los torneos. Italia parece que les ha tomado la, medida, sin embargo, a nosotros nos cuesta más jugar con Yugoslavia que con los italianos.»

Ultimamente se especula mucho con los años de Clifford Luyk y como consecuencia de ello, con su rendimiento. Muchos le auguran una retirada inminente. La necesidad de un pívot en el Madrid parece que le sentencia. «No pienso retirarme, ahora quiero seguir un año más, luego ya veremos. Un pívot lo necesita el Real Madrid y cualquiera. Si un entrenador tuviera que elegir entre un base, un alero o un pívot, los tres extraordinarios, seguro, que se quedaría con el pívot.» Diplomática respuesta para un matemático.

Pero, ¿tiene sustituto Luyk? «Sí, claro que los tengo. Desde hace tiempo. Pero me mantengo. Un equipo no son, cinco jugadores, sobre todo hoy en día. Para la selección hay hombres altos muy buenos: Rullán, Estrada, Santillana, Filbá, Beltrán, aunque a éste le veo mejor como alero. Todos son importantes dentro del ámbito nacional.» El veterano capitán del Madrid y de la selección fue un ídolo no hace mucho, ahora su figura ha decaído en beneficio de otros jóvenes que empujan fuerte. Sin embargo, los «forofos» de Cliff se preguntan si surgirá otro Luyk en el baloncesto «Va a hacer quince temporadas que ingresé en el Madrid. La gente se acostumbra a una forma de jugar. Lo mismo pasa con Emiliano y Buscató, hasta ahora no ha habido quien ocupe su sitio. Es difícil que se repitan dos jugadores iguales. Me gustaría pensar que el caso mío va a ser igual al de Emi y al de Nino.»